Alfonso La Cruz triunfa con un vídeo donde una decena de hombres menean el trasero en el vestuario del gimnasio a ritmo de reguetón: “La comunidad LGTB esperaba y necesitaba esto”.
Ha nacido el ‘regaytón’. El último vídeo de Alfonso La Cruz está causando sensación dentro y fuera de la comunidad LGTBIQ+. En él, una decena de hombres sudorosos mueven sus traseros en el vestuario de un gimnasio al ritmo de un pegajoso reguetón.
“Sé que tal vez sea una sorpresa para mucha gente descubrir qué pasa por la mente de una persona LGTB cuando está en un vestuario. Pero esto es lo que pasa por la mía. Ahora bromeo con mi equipo diciendo que no sé qué sucederá cuando vuelva al gimnasio después de esto”, dice entre risas el venezolano que vive en Madrid desde hace siete años.
“Mientras estaba en el estudio, imaginaba la parte en la que estalla el dembow con los traseros de los hombres perreando hasta la muerte y pensaba: ‘Es el momento de que el género trascienda'”, explica.
La Cruz está decidido a cambiar la música urbana. Algo que no es solo cosa suya. Cada vez más artistas del género están mostrando otras realidades en sus canciones. Ptazeta de Canarias o Young Miko de Puerto Rico triunfan cantando a las mujeres, mientras que Villano Antillano, Arca o Jedet se destacan como referentes de la comunidad trans.
“Me encantaría crear un movimiento masculino porque si no cantas sobre mujeres, no te prestan atención. La comunidad esperaba y necesitaba este momento, y quiero que sea creíble. Será algo muy complicado, pero no imposible. Estoy preparado para establecer un precedente y demostrar que existen otros tipos de artistas con talento y que podemos tener nuestro lugar”, afirma.
Él mismo relata cómo se dio cuenta de lo arraigada que estaba la idea de que “lo urbano es solo para los machirulos” la primera vez que entró a un estudio después de su participación en Operación Triunfo 2018.
“A lo largo de mi vida, he llevado mi sexualidad con mucha naturalidad, pero cuando llegué, me encontré con la realidad de ‘aquí todos somos heteros, cantamos sobre mujeres y no hacemos nada más'”, comienza diciendo. “Llegas y escuchas a personas de República Dominicana, Ecuador, Puerto Rico o Venezuela hablando solo de mujeres todo el tiempo. Es algo complicado”, explica.
Reconoce que al principio fue un desafío, pero poco a poco se ganó la confianza de todos hasta que un día les contó que tenía novio. Entonces decidió quedarse en su equipo “con la gente correcta y no con aquellos que estuvieran preguntándome o haciendo un circo de eso”.
“Es muy difícil encontrar un productor o compositor que trabaje contigo y lo acepte con normalidad, porque normalmente en la música urbana estás rodeado de latinos y, lamentablemente, aún están muy rezagados en cuanto a la sexualidad. Es un proceso de adaptación”, añade.
Por eso, La Cruz lleva tiempo trabajando en “dar visibilidad a cosas que están completamente obsoletas” a través de su música. Ya sea en las letras o en los videoclips de sus canciones, aunque haya sido el vídeo de “Quítate la ropa” el que más se haya vuelto viral gracias a la potencia de sus imágenes.
Y aunque reconoce que la comunidad gay que lo sigue y apoya su trabajo es bastante importante, asegura que siempre buscará lograr la “conexión con una buena canción”. “Quiero que la pongan en las discotecas y que baile el chico, la chica, la pareja heterosexual o las parejas LGTB”.