Si eres una persona que lleva una vida sexual activa, debes conocer las infecciones de transmisión sexual (ITS) más comunes que le pueden dar a tus partes nobles.
Es cierto que el sexo es una de las experiencias más placenteras que ofrece la vida; sin embargo, cualquier descuido te expone a contraer alguna ITS que puede afectar tus partes nobles.
Por eso, en el Día Internacional del Condón, te recomendamos usar siempre preservativo, conocer el estado de salud de tu pareja (sentimental o sexual) y realizarte pruebas clínicas cada cierto tiempo.
Pero ¿sabes cuáles son las infecciones de transmisión sexual más comunes que les dan a los hombres y de qué manera pueden afectar a tu organismo? A continuación, te las presentamos.
Virus del Papiloma Humano (VPH)
Se trata de la ITS más común en todo el mundo. Existen más de 200 tipos de virus, de los cuales cuarenta pueden afectar tu área genital (el pene, el escroto y el ano). El VPH se transmite durante la relación sexual.
Hay dos tipos de virus —el 6 y el 11— que provocan verrugas genitales; no son peligrosas, pero sí muy desagradables. Existen casi doce tipos de VPH —especialmente el 16 y 18— que provocan cáncer, afectando principalmente al pene, el ano, la boca y la garganta.
El Virus del Papiloma Humano no tiene cura, pero la mayoría de las veces no representa un gran problema, ya que los síntomas suelen desaparecer por sí mismos. Existen vacunas que previenen ciertos tipos de VPH. Un médico especialista puede quitarte las verrugas genitales.
Gonorrea
La bacteria que provoca la gonorrea se transmite por sexo anal y oral, y se propaga cuando el semen o el líquido preeyaculatorio entran en contacto con los genitales, el ano y la boca.
Por lo general, esta ITS no presenta síntomas. Cuando los hay, en los genitales se manifiesta ardor al orinar, secreción de color blanco, amarillo o verde del pene, y dolor e inflamación en los testículos. En el caso del recto, los síntomas son secreciones, picazón, dolores al defecar y sangrados.
La gonorrea puede ser curable si se sigue el tratamiento adecuado. Lamentablemente, las cepas de la gonorrea han desarrollado resistencia a los antibióticos, por lo que cada vez es más difícil tratarla.
Sífilis
Es una infección bacteriana que se transmite al estar en contacto con las llagas durante el sexo anal y, en menor media, en el sexo oral.
La sífilis provoca llagas en el área genital (ano, pene y escroto), llamadas chancros. Generalmente estas llagas no son dolorosas, por lo que muchas veces la persona no sabe que tiene esta ITS, lo cual facilita su transmisión.
Esta ITS puede curarse con medicamentos si se trata a tiempo; de lo contrario, puede provocar daño cerebral, parálisis y ceguera.
Clamidia
La bacteria se transmite por sexo anal y oral, sin necesidad de que haya eyaculación o contacto con alguna otra secreción.
Por lo general, no presenta síntomas. Cuando los hay, en los genitales se manifiesta ardor al orinar, secreción del pene, y dolor e inflamación en los testículos. En el caso del recto, los síntomas son secreciones, dolores al defecar y sangrados. La clamidia también puede afectar la garganta y los ojos (siempre y cuando estén en contacto con alguna secreción).
La clamidia puede ser curable si se sigue el tratamiento adecuado.
Herpes
Es causada por el virus del herpes simple (VHS-1 y VHS-2). Se transmite de manera fácil a través del contacto físico durante la relación sexual, ya sea vía anal u oral, y a través de los besos. El virus puede transmitirse sin haberse manifestado en el cuerpo de quien lo tiene.
El herpes causa llagas en el área genital y rectal, en las nalgas, en la cara interna de los muslos y en los labios. Las llagas por lo general son incómodas y dolorosas en la primera aparición; con el paso del tiempo tienden a disminuir y ser más leves.
El virus permanece para siempre en el cuerpo, por lo que no tiene cura. No obstante, los medicamentos pueden ayudar a disminuir los síntomas, reducir los brotes y bajar el riesgo de transmisión a otras personas.
Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)
Este virus debilita el sistema inmunológico de quien vive con él. Cuando el VIH no es tratado, daña tanto nuestro organismo que se llega a la fase SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida). Es más fácil que te enfermes de gravedad e incluso que mueras a causa de infecciones que el cuerpo normalmente podría combatir si vives con VIH y no te tratas, por eso es tan importante hacerte la prueba y conocer tu estatus.
El VIH se transmite a través del sexo anal sin protección, compartiendo jeringas o agujas usadas por personas que viven con el virus, y heridas que estén en contacto con sangre, semen y otras secreciones.
Hay que aclarar que el virus no se transmite por la saliva, de modo que no puedes adquirirlo al dar un beso, compartiendo alimentos o bebidas, o usar el mismo tenedor o la misma cuchara. El VIH tampoco se transmite por abrazarse, darse la mano, toser o estornudar.
Desafortunadamente, el VIH no tiene cura, pero existe un tratamiento que desacelera el daño que causa el virus y ayuda a que los pacientes tengan una vida sana.
El tratamiento antirretroviral (TAR) consiste en el uso de medicamentos para tratar el VIH. Las personas que reciben TAR toman una combinación de medicamentos contra el virus —conocida como régimen de tratamiento contra el VIH— todos los días.
¿qué medidas aplicas para evitar contraer alguna de estas infecciones de transmisión sexual?
¿Qué esperas para salir corriendo a la farmacia por unos condones?
