11 consejos prácticos para tener una piel perfecta
Lucir un rostro fresco y lindo es una decisión personal. En esta nota te diremos algunos consejos prácticos y sencillos para tener una piel perfecta.
Mantener bonita la piel de nuestro rostro no es difícil. Muchas veces las personas creen que lucir una piel perfecta es una labor titánica y bastante cara, pero no es así. Hay bastantes actividades muy sencillas y simples que ayudan a que nuestra piel esté más saludable y, en consecuencia, tenga una mejor apariencia. En este artículo te diremos algunos consejos prácticos para tener una piel perfecta.
Tomar agua
El agua es vida. Podría parecer muy obvio, pero tomar agua brinda hidratación y oxigenación a nuestra piel. ¿Y por qué debería estar hidratada y oxigenada? Muy sencillo: porque así se retrasa la aparición de líneas de expresión. Además, el agua ayuda a limpiar y purificar las toxinas de nuestro cuerpo, incluida la piel. No es necesario consumir agua en exceso, tomar dos litros de agua al día será más que suficiente. Y si tomas un vaso antes de ir a dormir, será aún mejor.
Dormir y descansar
Descansar y relajarse son dos cosas esenciales para nuestra piel. Cuando cumples con tus horas de sueño estás ayudando a tu piel. Dormir entre seis y ocho horas puede ayudar a reducir la aparición de ojeras, retrasar el envejecimiento de la piel, así como hacer que luzca más fresca, más brillante y elástica. Por el contrario, cuando no duermes, la piel del rostro luce sin vida y áspera. Por se recomienda llevar una rutina del sueño, dormir y despertar a la misma hora —incluso los fines de semana—, y dormir en un ambiente adecuado donde te sientas cómodo y descanses plenamente.
Cambiar la funda de la almohada
¡Sí! Esto es básico para que la piel de nuestro rostro esté limpia. Ahí descansa durante al menos cuatro horas y suele sudar, así como soltar toxinas y grasa que van a parar directo a nuestra almohada. Por eso es muy importante cambiar constantemente la funda, ya que reposar la cara en un lugar limpio ayudará a que no se llene de más suciedad que solo terminará causando imperfecciones.
No tocarse la cara
Nuestras manos tocan una infinidad de superficies y objetos a lo largo del día. Es probable que estos no estén perfectamente limpios o libres de gérmenes, por eso es tan importante que no toques tu rostro. Al hacer esto, tú mismo estás poniendo la suciedad en tu cara, lo cual puede provocar que te salgan imperfecciones e irrites o dañes tu piel.
Hacer ejercicio
Hacer ejercicio no solo te hará tener un mejor cuerpo, también le ayudará a tu piel, pues mejora la circulación de la sangre. Y con una mejor circulación, el oxígeno y los nutrientes llegarán a nuestra piel de una manera más fácil. Por otro lado, cuando haces ejercicio sudas, esto libera toxinas y evita que estas salgan por tu piel en forma de puntos negros o acné. Un consejo adicional sería llevar una toalla limpia para quitarte el sudor del rostro y lavarte la cara después de hacer ejercicio.
Lavar la cara dos veces al día
Este punto pareciera obvio, pero muchas personas lo ignoran. Como se mencionó antes, es importante evitar llevar la suciedad a nuestro rostro, pero también debemos eliminar la que llega a él naturalmente. A menos que usemos todo el día una máscara hermética y esterilizada, nuestro rostro está expuesto a la suciedad, la contaminación y los gérmenes que hay en la calle, en el trabajo, etc.
Por eso es importante que laves tu rostro dos veces al día: una por la mañana y otra por la noche. Por la mañana eliminas toda la suciedad que tu piel generó naturalmente y en la noche eliminas la que llegó durante el día. ¡Ojo! Debes usar un jabón neutro —que es el más gentil con la piel del rostro—, guardarlo en un lugar limpio y usarlo exclusivamente para el cuidado de tu cara.
Cuidar la alimentación
Esto suena muy lógico, después de todo los alimentos que ingerimos tienen impacto en nuestro organismo. Por eso es tan importante cuidar lo que comemos, ya que algunos alimentos resultan más perjudiciales que otros. Más que evitar su consumo, debemos evitar comerlos de manera abundante y continua. El chocolate, las harinas, comida rápida, garnachas, frituras, las carnes rojas y el refresco son algunos de estos alimentos. Debido a su alto contenido calórico y en grasa, provocan que salgan imperfecciones en la piel.
Una noche de faciales
Hacer una noche de tratamientos faciales a la semana es bastante bueno. ¿Por qué de noche? Porque en la noche ya no hay rayos del sol que puedan hacer daño a nuestra piel, estamos en casa y no salimos, además de que nos preparamos para descansar. Puedes comenzar con un exfoliante facial, continuar con una mascarilla que limpie las impurezas del rostro y terminar con un hidratante. Es de suma importancia que tengas el rostro limpio antes de hacer esto y procures quedarte en casa para conservarlo lo más limpio posible, para que pueda aprovechar los nutrientes que acabas de darle.
Consumir vitaminas
Los nutrientes no solo llegan a nuestra piel por vía de cremas y mascarillas. También es importante cuidar la alimentación y evitar ciertos alimentos perjudiciales para la piel, así como consumir otros que sí le ayudan. Las vitaminas A, C y E son las que te ayudarán. La A se encuentra presente en la zanahoria, el brócoli, la naranja y la manzana, y brinda defensas a nuestra piel, además de suavidad. La C es indispensable para la formación de colágeno (el nutriente de la piel); la encuentras en cítricos, fresas y kiwis. Por último, la vitamina E retarda el envejecimiento de la piel; la encuentras en el germen de soya, legumbres, cereales integrales y verduras de hoja verde.
Usar bloqueador con o sin sol
Aunque no estés en la playa es necesario que uses bloqueador, ya que los rayos del sol dañan tu piel, incluso sino hay sol abrasador. Tampoco es como que te vayas a empapar la cara con bloqueador hasta que te quede blanca, pero sí debes usarlo siempre que vayas a estar expuesto a los rayos del sol, así tu piel estará protegida y no recibirá el impacto de los rayos UV. Un bloqueador con fps 30+ será suficiente para el uso diario, y si el sol es muy fuerte, procura usar un bloqueador solar con fps 50+ para que la protección sea mejor.
Evitar vicios
Esto parece repetitivo, pero en serio debes cuidar lo que te llevas a la boca. Sobre todo el tabaco es dañino para nuestra piel. Es bien sabido que fumar provoca enfermedades pulmonares y cardiovasculares, pero no solo esto: fumar daña nuestra piel. Cuando fumas se destruye el colágeno, que como mencionamos es el nutriente de la piel; esto provoca que envejezca más rápido y se dañe mas fácil. Fumar también disminuye los niveles de vitamina A (otro nutriente de la piel) y genera deshidratación. En fin: fumar es superperjudicial para nuestra piel.
El alcohol también es dañino, pero solo cuando lo consumes en grandes cantidades y de manera regular. Lo que hace el alcohol principalmente es adelgazar la piel, genera irritación y fomenta la aparición de imperfecciones.