En Polonia Pareja estadounidense promueve derechos gay

Una pareja gay de Los Ángeles se quedó estupefacta cuando agentes de Seguridad Nacional llegaron a su casa en 2016 con la noticia de que un atesorado retrato que decoraba su cocina había sido saqueado por los nazis del Museo Nacional de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.

Con mucho pesar, entregaron la pintura del siglo XVII, “Retrato de una Joven” del artista flamenco Melchior Geldorp, que compraron sin darse cuenta de sus orígenes, y donaron con ella un marco del siglo XIX que adquirieron especialmente para dicha pintura.

El retrato ahora está colgado nuevamente en el Museo Nacional en Varsovia, casi ocho décadas después de su robo. Para su regreso se preparó una ceremonia en septiembre pasado, a la que asistieron el ministro de cultura de Polonia, el embajador estadounidense y la pareja.

Los dos hombres, Craig Gilmore y David Crocker, regresaron recientemente a Polonia utilizando las conexiones que obtuvieron con su gesto de buena voluntad para acercarse a la comunidad LGBT local, ofreciendo donaciones financieras y mensajes de solidaridad a un grupo que enfrenta discriminación.

El líder del partido gobernante de Polonia, el conservador Jaroslaw Kaczynski, dijo hace poco que el movimiento por los derechos LGBT son una importación extranjera que amenaza a su país, una nación predominantemente católica donde algunos consideran que los valores occidentales liberales erosionan sus propias tradiciones. El Museo Nacional en sí mismo ha sido un foco del perfil conservador del gobierno, mientras algunos funcionarios han buscado eliminar obras eróticas o feministas.

A principios de abril, Gilmore, un cantante de ópera, se arrodilló en un parque de Varsovia y le propuso matrimonio a Crocker, quien respondió que sí. Gilmore dijo que aunque la pareja, ambos de 55 años, habían hablado de casarse en las dos décadas que llevan juntos, se sintió bien de comprometerse en un lugar donde no se permiten los matrimonios del mismo sexo ni las uniones civiles.

Con su gesto, Gilmore dijo que espera “invitar a la comunidad LGBTQ polaca a unirse a nuestra alegría. David y yo confiamos en que muy pronto prevalecerán en sus luchas”.

La comunidad LGBT local apreció el espectáculo de solidaridad pero vio limitantes.

“Fue un gesto agradable y valiente hacerlo en Varsovia, la capital de uno de los pocos países restantes de la UE que no reconocen ninguna forma de asociación entre personas del mismo sexo, pero los problemas son demasiado grandes y profundos como para cambiarlos simbólicamente”, dijo Vyacheslav Melnyk, director de la organización Campaña Contra la Homofobia.

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