El Dr. Evan Goldstein de Bespoke Surgical, divulgó detalles de una de las dolencias más comunes en el hombre gay, sobre todo aquellos que les gusta más ser pasivos, las fisuras anales.
Una fisura es una pequeña ruptura o desgarre de la capa que protege el ano, y usualmente se causa por tener sexo muy rudo, por penes grandes, o enormes heces fecales. Los efectos varian desde una pequeña molestia, hasta dolores muy fuertes, y pueden incluso dejar cicatrices.
Medidas preventivas
Lo mejor es usar dilatadores anales, lo que permite más fácilmente la introducción del pene, además, usar mucho lubricante. Nunca es demasiado, sobre todo, usar lubricante de silicón, el mejor para el sexo anal. Otro tema importante es encontrar la posición correcta para la introducción del pene y mantener el control todo el tiempo, así evitas situaciones de dolor.
Por último, pero no menos importante, escoger el tamaño ideal. Si eres de pelvis pequeña, jamás introduzcas penes grandes.
¿Cómo descubrirlas?
Los síntomas más comunes son el dolor, tanto durante, como después de defecar y/o al intentar el sexo anal. El sangrado también es indicativo de una fisura, puede venir en el excremento o directamente en el ano.
¿Que hacer si se tienen?
Muy sencillo, deja de tener sexo anal, toma muchos líquidos y siempre siéntante en un cojín o algo suave. Baños de sal, analgésicos sin esteroides (cómo Iboprufeno o Motrín), supositorios (cómo Calmol-4 o Preparación H), y relajantes musculares y/o cremas con lidocaína, son indispensables para mejorar y superar la lesión.
¿Cuanto tiempo toma en sanar?
Puede tardar de una semana, hasta dos semanas en sanar completamente y puede haber períodos de recaídas, así que hay que tener paciencia.
Si la fisura no sana, hay que considerar la cirugía. Este procedimiento consta en cortar, limpiar e incentivar su sanción con una cicatriz más sólida. Otro elemento quirúrgico es el uso de Botox en el músculo, lo cual ayudará a sanar más rápido.