No!, no estamos en los 90´s, no hemos retrocedido en el tiempo, ni estamos publicando la portada de un periódico de aquellos tiempos; es el 2016, para ser más exactos, 09 de mayo del año en curso.
Las estrategias de ambos candidatos han empezado a tomar forma, por un lado PPK aceptó el apoyo de César Acuña, cuestionado por sus diferentes títulos y obras que carecían de su autoría, por otro lado, la candidata firmó un polémico documento oficial con un homofóbico é intolerante pastor evangélico que afirma “los homosexuales no deben tener derechos por ser una aberración sexual, además de ser los causantes de la peste rosa: el sida”.
Mientras esto sucede, un pseudo periódico que tiene como característica sacar titulares exagerados, nos hizo transportarnos a los 90’s donde se fabricaban los mensajes amarillistas que irían en las portadas de los diferentes diarios del país, éstos se creaban desde la salita del SIN con el ya conocido Vladimiro Montesinos.
Es alarmante ver hoy en día fallos y condenas como al periodista Rafo León, leer un titular en portada con un alto índice de homofobia en alusión al equipo que acompaña al candidato de Peruanos por el Cambio: Pedro Pablo Kuczynski donde se indica “Maricones hunden a PPK”.
Qué podemos esperar de una prensa que podría verse tentada por intereses económicos o prácticas montesinistas como en los 90’s. Lo poco que se ha avanzado en derechos podría verse en peligro y peor aún, generar que la población se vuelva menos tolerante hacia nuestra comunidad.
En esta segunda vuelta, Keiko Fujimori se ha mostrado en contra de la unión civil y Pedro Pablo Kuczynski -que lleva dos parlamentarios gays al Congreso–ha dicho que está a favor de la unión civil patrimonial.
La nota carece también de todo criterio periodístico porque lo único que hace es trasladar las declaraciones de un pastor homofóbico y ni siquiera han sido capaces de colocar la versión del colectivo en cuestión (el LGBTIQ)”.
Miembros del Mhol han salido a expresarse y no dudan en presentar acciones contra este medio “periodístico”.
[…] Vuelve la prensa amarillista con homofobia incluída […]