Un obispo católico de Nueva York ha afirmado que los sacerdotes pedófilos no deberían ser responsables si violan a niños de 7 años o más, ya que cree que los niños son “culpables” por sus propias acciones.
El obispo Robert Cunningham de la diócesis de Syracuse, afirma que los sacerdotes han sido injustamente acusados de abusos sexuales contra niños durante siglos diciendo que “a los 7 años de edad, los niños saben lo que están haciendo, por lo que no es violación”.
El obispo Cunningham hizo las declaraciones chocantes en su testimonio, Que fue lanzado recientemente, durante una declaración en una demanda federal por abuso de niños en masa por parte de sacerdotes pedófilos.
Charles Bailey, sobreviviente del abuso de un sacerdote, preguntó entonces al obispo James Moynihan si la iglesia tenía niños víctimas, en parte responsables de abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
“(Obispo) Moynihan dijo eso directamente a mi cara -” La edad de la razón es 7, así que si tienes por lo menos 7 años eres culpable por tus acciones “, dijo Bailey. El sentimiento no es algo que un obispo cree, sino una excusa más amplia utilizada para cubrir la culpa de los depredadores sexuales.
La “edad de la razón” puede ser de siete años de edad, pero que de ninguna manera hace que sea ” la culpa del niño que fue violado”. Según la doctrina de la iglesia, siete es la edad un niño debe entender la diferencia entre el bien y el mal.
Un portavoz de la diócesis ha estado tratando de defender al obispo, diciendo que sus declaraciones no significan que él cree que los niños son responsables de ser violados y que era “injusto” Utilizar la deposición para caracterizar su posición de otra manera. ”
“Injusto” puede que no lo corte en lo que respecta a este hombre. Al insistir en el tema, dijo que no era su lugar saber cuánta culpa estaba en las manos de la víctima. La respuesta simple “ninguno” se convirtió en otra distorsión de la realidad que de alguna manera hace que al menos parcialmente sea la culpa de un niño cuando un sacerdote lo abusa.
Bueno, quiero decir, sin saber las circunstancias por completo, ¿Se animó el muchacho a ir con él de alguna manera? -preguntó Cunningham. El abogado le preguntó a Cunningham si podía imaginar cualquier circunstancia en la que un niño de 14 o 15 años pudiera ser considerado responsable ante la iglesia cuando un sacerdote le pide que haga sexo. “Obviamente, lo que hizo el sacerdote fue incorrecto, “Dijo Cunningham. “Me estás preguntando si el joven tenía culpabilidad, y no puedo juzgar eso”.
Cualquier persona puede juzgar eso. Lo que sucedió fue que los sacerdotes usaron su influencia y posición como “mensajeros de Dios” para obligar a los niños a cumplir con sus deseos sexuales pervertidos. En lo más mínimo se vieron obligados a tomar decisiones de adultos.
Este obispo y todos los sacerdotes que él defendió con este argumento absurdo traicionaron la confianza de los feligreses y especialmente de los niños de la diócesis de Syracuse. Charles Bailey ha circulado una petición que tiene la intención de presentar al Papa Francis en Filadelfia durante su visita para eliminar El obispo Cunningham
