Un contundente mensaje de rechazo hacia la comunidad gay de Rusia dejó este jueves el presidente Vladímir Putin, quien adelantó que su Gobierno no legalizará el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Mientras presidía una reunión del grupo de trabajo que estudia las enmiendas a la Constitución, el mandatario aseveró: “Mientras yo sea presidente no habrá progenitor uno y dos, habrá papá y mamá”.
Vladímir Putin respondió así a la propuesta de la diputada ultraconservadora Olga Batálina de incluir en la Constitución el matrimonio tradicional entre un hombre y una mujer.
Batálina recordó que hace sólo diez años nadie podría imaginar que las palabras “padre y madre” serían sustituidas por los conceptos “progenitor número uno y progenitor número dos”.
“Es una realidad en algunos países. Esto ha despertado el deseo de algunos autores, que han enviado sus enmiendas. Quieren acuñar en la Constitución que la familia es la unión entre un hombre y una mujer”, señaló la diputada de Rusia.
Al respecto, Vladímir Putin respondió que dicha propuesta es dudosa y aludió a las familias en las que falta uno de los progenitores o los dos.
“¿Y si es una familia incompleta? ¿Entonces qué? Vamos a precisar algunas cuestiones. Matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer y la familia es un poco diferente”, apuntó.
Putin, quien desde su ascenso al poder hace 20 años ha apoyado la moral conservadora que promueve la Iglesia Ortodoxa de Rusia, siempre se ha manifestado categóricamente en contra de la unión entre personas del mismo sexo.
“Los matrimonios homosexuales no producen hijos”, aseguró en una ocasión el jefe del Kremlin, que acostumbra a predicar contra el liberalismo “sin género y estéril”.