Hace poco más de un mes, Jesús Tomillero hizo pública su homosexualidad. Desde entonces ha venidp recibiendo una cantidad impresionante de improperios que lo obligaron a abandonar su oficio.
En un partido de cadetes, correspondiente a la Liga Andaluza Senior, arrancó el calvario de Jesús Tomillero, un árbitro que pagó el enfado de un utillero. “Eres un comepollas y te gusta que te partan el culo, maricón. Te espero afuera”, lo insultaron. Jesús le reclamó al delegado del campo la presencia de la autoridad, porque “estaban cuestionando” su autoridad, pero no fue respaldado. Aguantó una gran cantidad de improperios y después, ya en el vestuario, observó cómo un grupo de muchachos le lanzaba piedras.
Tomillero relató lo acontecido a través de las redes sociales, donde nunca había escondido su opción sexual. Sin embargo, desde que lo hizo público, los acosos se acrecentaron. El árbitro ha contado a un medio español que lo más suave que le han dicho desde entonces es “mira, el maricón de mierda ese que ha salido en televisión”.
Jesús reconoce que hay muchos colegiados que aún no han salido del closet. “Hay miles, pero les da miedo salir. No sabes cuántos me han llamado en los últimos diez días… La mayoría para agradecer mi gesto y darme ánimos”. Ese era el objetivo con el que lanzó su mensaje, combatir la homofobia. “Estaba harto de la discriminación… Nadie tiene derecho a juzgar a nadie, yo amo a quien me da la gana”, mencionó. Y acabó realmente enfadado con la escasa sanción a aquel utillero, que fue suspendido nueve partidos y multado con treinta euros: “Es una absoluta vergüenza”.
Hay que destacar que en otros encuentros, sí ha recibido apoyo. “No siempre se encuentra intolerancia”, comenta en referencia a un partido en el que numerosos niños que le brindaron su cariño y lo recibieron con una bandera gay. También en su día recibió el apoyo público del presidente en funciones, Mariano Rajoy, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, a través de Twitter.
Sin embargo, en el Comité Andaluz de Árbitros han guardado silencio. Jesús, que hace apenas un mes negó la posibilidad de abandonar su oficio, harto de los continuos incidentes, ha decidido poner fin a su sueño de entrenar en Primera División. Tras más de diez años como colegiado ha anunciado que renuncia a seguir su carrera sobre los terrenos de juego, cansado de recibir improperios por su condición sexual.
Lamentable!.