Ocurrió en Tucumán, y el autor del delito es su propio vecino quien, según aportaron los familiares, lo hostiga desde hace varios años.
La Federación Argentina LGBT, junto a organizaciones sociales y políticas de Tucumán, denunció y reclamó justicia y atención médica para un hombre gay que sufrió graves lesiones, al ser atacado a golpes con ladrillo por su vecino, por su condición sexual.
“Denunciamos esta agresión motivada por el odio a la diversidad sexual y acompañamos a Juan Zelaya y su familia en este duro momento”, señala un comunicado firmado por La Federación Argentina LGBT, La asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTA), Movimiento Evita y Biblioteca Ayelén.
La Federación Argentina LGBT, junto a organizaciones sociales y políticas de Tucumán, denunció y reclamó justicia y atención médica para un hombre gay que sufrió graves lesiones, al ser atacado a golpes con ladrillo por su vecino, por su condición sexual.
“Denunciamos esta agresión motivada por el odio a la diversidad sexual y acompañamos a Juan Zelaya y su familia en este duro momento”, señala un comunicado firmado por La Federación Argentina LGBT, La asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTA), Movimiento Evita y Biblioteca Ayelén.
“El 30 de enero de 2019 Juan Zelaya salía de comprar en la panadería de su barrio en Blas Parera al 800 (de la capital tucumana) cuando fue atacado a golpes con un ladrillo en la cabeza. El agresor es Daniel Manuel Zelarayán y viene hace tiempo acosándolo en la calle cada vez que lo ve, insultándolo por su elección sexual. Si no fuera por la intervención de los vecinos, Juan era asesinado a ladrillazos”, relata el documento.
“Juan está hace días en la guardia del hospital Padilla, no pueden pasarlo a terapia intensiva porque le dijeron que no hay camas. Corre riesgo de perder el ojo izquierdo y tiene múltiples puntos de costura en la cabeza y el interior de la boca”, agrega.
“Además, los policías de la comisaría 10º no quisieron acercarse al lugar donde se producía el ataque hacía Juan, y tampoco quisieron tomarle la denuncia, pero sí salieron a defender la casa del agresor cuando los vecinos fueron a increparlo”.
“Repudiamos este ataque de odio y exigimos que Juan reciba la atención médica que corresponde y su denuncia penal sea tomada por la justicia”, concluye el documento.