Una joven travesti halló la muerte en la habitación de un hostal en el Cercado de Lima tras varias horas de agonía.
“Celeste”, como se hacía llamar entre las trabajadoras sexuales, se inyectó –al parecer en una clínica clandestina- aceite de avión en los glúteos para mejorar su figura
La víctima llegó hasta el hospedaje para que su amiga identificado por la Policía como Edwin Sanchim Nuncum, quien se hace llamar “Selena”, la cuidase debido a que se sentía mal por aplicarse el peligro producto.
Se supo Ambos eran amigos desde hace tres años. Selena dijo que celeste fue hasta su habitación en la cuadra ocho del jirón Cailloma porque confiaba en ella. Luego de varias horas en cama, Celeste comenzó a sentir dolores intensos y empezó a convulsionar.
Hasta el lugar llegaron agentes de la Dirincri Homicidios para realizar las investigaciones. El cuerpo de Celeste, a quien no se le encontró ningún documento, fue trasladado a la morgue central de Lima.