La educación es vital en el desarrollo de la infancia. Y esta debe ser libre de prejuicios. Te decimos cómo explicarle la diversidad sexual a niños y niñas.
La educación es la mejor arma contra el odio y la violencia. Es muy importante que durante la infancia se brinde una educación libre de prejuicios, pero sobre todo no fomentar la ignorancia y generar ideas erróneas. En esta nota te diremos todo lo que una psicóloga nos dijo acerca de cómo explicarle la diversidad sexual a niños y niñas.
La psicóloga Silvia Moncayo tiene una maestría en terapia social y se ha desempeñado durante al menos 30 años como terapeuta infantil en diferentes escuelas del sector público y privado. Se consultó con ella cómo debe ser tratado el tema de la diversidad sexual con la infancia ,y estos son los puntos más importantes a considerar, según la especialista:
Contestar lo que se pregunta
Silvia Moncayo nos indica que muchas veces se nos presenta un conflicto a la hora de querer tratar ciertos temas con los infantes. El conflicto está en el pensamiento adulto. Entre los cero y los seis años, que es cuando los niños están en desarrollo, ven diversas situaciones de manera normal. Por ejemplo, si ven a dos hombres tomados de la mano, para ellos no representa algo malo, lo ven normal. Por esto no debemos dar información a los niños si no es solicitada, y mucho menos decirles que es algo malo.
Si un niño pregunta: “¿Mamá, por qué esas mujeres van tomadas de la mano?”. Una respuesta adecuada sería: “Porque se quieren”.
Algo muy importante que menciona Silvia es verificar la inquietud del niño o niña; debemos identificar qué es lo que quiere saber. Preguntar qué no les queda claro y con base en eso podremos comenzar a explicar y aclarar sus dudas.
No inculcar prejuicios
La maestra Moncayo indica que es nuestra responsabilidad no inculcar prejuicios y estereotipos a los niños y niñas. ¿A qué se refiere esto? A no definir qué actividades debe realizar un niño o una niña, basados en los roles de género que existen. Estas son acciones realmente muy sencillas, que muchas veces las llevamos a cabo de manera inconsciente. Por ejemplo, con los colores —azul de niño y rosa de niña—, los juguetes, gustos, entre otras cosas. La maestra Silvia agrega:
Lo principal es no imponer ideas negativas donde les hagamos creer que si un niño juega con muñecas lo hace menos varón, o si una niña decide jugar futbol le resta feminidad. Estas ideas marcan la pauta la discriminación y el prejuicio.
Tomando en cuenta el punto anterior, también aquí podríamos ejemplificar que si una niña pregunta: “¿Por qué un hombre usa maquillaje?”, sería correcto responder: “Porque le gusta hacerlo”, rompiendo así con el estereotipo.
La diversidad potencia el desarrollo
Silvia hace hincapié en este punto, que va de la mano del anterior. Al dejar a los niños ser libres y no imponerles ideas llenas de prejuicios, su desarrollo será más pleno y serán libres de explotar sus habilidades. ¡Ojo! Esto no quiere decir que dejaremos a los niños hacer lo que quieran. No, simplemente dejaremos que su desarrollo y aprendizaje sea libre y sin estereotipos.
¿Por qué es importante esto? Al hacer esto no limitas a un niño en el desarrollo de su creatividad y habilidades, lo que hará que su educación sea más plena. Por ejemplo, podría ser que un niño sea un excelente bailarín de ballet o una niña sea muy buena en el futbol; si les inculcamos una educación diversa, estos talentos no se verán limitados.
En conclusión, la maestra Moncayo nos indica que lo más importante es dejar a las y los niños expresarse libremente, inculcarles seguridad y no crearles ideas sobre lo que está bien o está mal en cuanto a diversidad.