En ocasiones, estar con nuestra pareja ya no es algo positivo. Y es ahí cuando llega el momento de decir adiós en nuestra relación.
En ocasiones creemos que nuestra relación no va bien, pero tampoco va tan mal… y continuamos ahí. Sin embargo, hay señales que indican cuándo es momento de decir adiós en nuestra relación.
Para averiguar cuáles son estas señales que a veces tienden a pasar desapercibidas. Y si tú, reconoces algunas de estas, reflexiona si lo mejor es continuar con esa persona… o no.
Estar enamorado del entorno y no de tu pareja
Cuando nos gusta alguien al principio la atracción suele ser física o por algún aspecto de la personalidad de esa persona. A medida que pasa el tiempo, nos vamos familiarizando con él o ella y su entorno. Entonces nos encanta estar con esa persona, pero no por estar a su lado, sino por estar en su ambiente. Al respecto la maestra Silvia Moncayo nos dice:
Esta es una cuestión de madurez, ¿cuánta importancia le das al estatus que te da estar con tu pareja?
Ya no son dos y se convierten en uno
Esto puede sonar idílico. Pasa mucho sobre todo en las parejas jóvenes: comienzan a hacer todo juntos, ponen en todas sus redes fotos de los dos, visten igual, hacen todas sus actividades juntos, hasta que se vuelven uno. Pero esto nos lleva a perder nuestra individualidad, a la larga nos hace olvidarnos de quien somos, y genera una codependencia que provocará problemas en el futuro.
Ser una copia de lo que el otro quiere
Cuando tenemos una relación en pareja, tenemos que llegara a acuerdos. Pero en ocasiones vamos cediendo poco a poco en las decisiones, hasta que nuestra pareja nos va imponiendo qué debemos hacer, cómo vestirnos, a qué debemos dedicarnos, con quién debemos juntarnos. Esto nos llevará o bien a ser una copia de él o ella, o a ser un reflejo de lo que nuestra pareja desea.
El estancamiento
Este tema suele ser uno de los más complicados de tratar. La maestra Silvia Moncayo nos comenta que muchas veces tenemos muchos planes y sueños a futuro. Entonces comienzas a trabajar para materializarlos; sin embargo, tu pareja se estanca y decide no crecer, estar en una zona de confort. ¿Qué pasa entonces? Tu pareja se vuelve una carga y limita tu desarrollo.
Los cuatro jinetes del apocalipsis
El psicólogo Fausto Lamont nos comenta que las señales conocidas como “los cuatro jinetes del apocalipsis” son lo primero a lo que debes prestar atención: crítica, desprecio, actitud defensiva y actitud evasiva. En ese orden, se van presentando cada una de estas señales.
Todas las parejas tienen desacuerdos y discusiones; sin embargo, la crítica va más allá de eso. El primero de los cuatro jinetes va cargado de ataques personales hacia el otro: “¡Siempre haces lo mismo, eres un idiota!”. Estos ataques escalan en la negatividad y nos llevan al siguiente.
El desprecio es aún más destructivo que la crítica, pues va cargado de sarcasmo, burla, regaños, e incluso insultos. Es más destructivo que la crítica porque ya conlleva al disgusto y la falta de respeto entre la pareja. Además prevalece una actitud de desdén y superioridad hacia el otro.
Ante diversas situaciones parecería normal tomar una actitud defensiva para protegerse de un ataque. Lo que hace la diferencia con esta señal es que va cargada de inmadurez y funciona como un contraataque que, aparte de incrementar la negatividad, sirve para escudarse de ataques y responsabilidad personal.
Después de pasar por todo esto, ya cuando la relación está totalmente dañada, una o ambas partes toman una actitud evasiva. En esta etapa prácticamente ya no hay interés, ya hay un hastío de los conflictos. Aquí ya es completamente negativo seguir juntos.
Esperamos que este texto les haya sido útil. Si su relación ya presenta estas señales de alerta, deseamos que esta información las o los anime a salir de una situación difícil.
A veces decir adiós es lo más sano, aunque duela.