No todo es color de rosa en lo que acontece el desarrollo de estos juegos olímpicos, donde se puede apreciar alegría, medallas y atletas esculturales. Hay una parte negativa, Pese a que Río 2016 se ha convertido en las olimpiadas con el mayor número de atletas en ser abiertamente homosexuales, la homofobia y la intolerancia se han apoderado del evento deportivo.
Durante el más reciente partido que disputó la Selección Femenina de Estados Unidos, y el cual ganaron, un gran número de espectadores brasileños comenzaron a gritar “Zika,” una referencia burlona a la pandemia viral, que al parecer es un insulto contra los homosexuales comparable a “marica”, utilizada más que todo para insultar a los hombres gays.
Megan Rapinoe, jugadora del equipo que salió del closet en 2012 a través de una entrevista con la revista OUT, manifestó su molestia y denunció este tipo de actos en el diario Los Angeles Times:
“Es bastante hiriente hacia mi persona. Creo que ese tipo de mentalidad y de acoso tiene que ser superado. No creo que todos los fans brasileños o los asistentes al partido fueran homófobos.” indicó Megan. “Pero creo que son cómplices si lo hacen o lo permiten. La FIFA puede intervenir, pero es decisión de los individuos participar o no en este tipo de comportamientos. Si hacen esto, ¿qué tipo de mensaje están lanzando a los deportistas que son gays? ¿Y a los deportistas que quieren salir del closet?”.
Los cánticos e insultos homófobos se han escuchado en más partidos de fútbol en estos Juegos Olímpicos, como el enfrentamiento Australia – Canadá, La portera australiana Lydia Williams es lesbiana y también ha sufrido la homofobia en Río.
Según el portal OutSports.com, el evento deportivo que iniciaó el pasado 5 de agosto está rompiendo records en cuanto a la cantidad de participantes declarados abiertamente homosexuales, con un total de 43.