Jonathan es marino del ejército norteamericano. Por esta razón, tiene que ausentarse de casa por largos periodos de tiempo.
Como todos los chicos, Jonathan creció y decidió hacerse un tatuaje, Al igual que muchos padres, Richard le prohibió a su hijo que se lo hiciese. Sin embargo, Jonathan no lo obedeció, pero lo más sorprendente es que el tatuaje no disgustó a Richard. Al contrario.
Cierto día, el chico le envió una fotografía a su padre presumiéndole su nuevo tatuaje.
El diseño se conforma por una serie de números romanos ubicados justo debajo del pectoral derecho. Los números no eran más que la fecha en que Richard lo había adoptado.
Jonathan compartió la foto de su nuevo tatuaje, junto a una descripción muy emotiva:
¡Al fin me hice mi primer tatuaje! Esta fecha es el día en que mi vida cambió. Este es el día en que mis papás me adoptaron. El mejor día de mi vida sabiendo que por el resto de mi vida finalmente tendría una familia amorosa que ¡me ama!
