El primer miembro de la realeza india que se declara de manera abierta homosexual, levanta la voz y lucha por los derechos de la comunidad LGBT.
En un país donde existen altos niveles de homofobia y que incluso penalizó la homosexualidad durante 157 años, el príncipe Manvendra se atrevió a hacer lo que ningún otro sucesor real: declararse de modo abierto gay. Su lucha no ha sido sencilla, de hecho, él mismo relata que desde los 12 años de edad supo que no se sentía inclinado por personas del sexo opuesto, y confundido por sus preferencias, decidió ocultarlo e, incluso, vivió una relación secreta con uno de sus sirvientes.
Buscando encajar
En 1991, a los 26 años, Manvendra contrajo nupcias con la princesa Yuvrani Chandrika Kumari de Jhabua, Madhya Pradesh, pero sólo duraron un año casados, pues su matrimonio nunca se consumó. Lleno de culpa y deprimido, trató de buscar “una cura” a su homosexualidad. Sus padres lo enviaron a Bombay con la intención de que madurara, pero más allá de olvidarse de su identidad sexual, el viaje fue una oportunidad para comenzar a aceptarse y sumarse a distintas causas; así, mientras sus familiares pensaban que estaba practicando yoga, lo que en realidad hacía Manvendra era repartir condones en los parques y ayudar a jóvenes con sida.
A principios del nuevo siglo, el príncipe comenzó a involucrarse más a fondo con la lucha por los derechos de los homosexuales, causa que ha apoyado al ciento por ciento durante la última década y que le permitió descubrirse a sí mismo; su labor fue más allá y creó Lakshya Trust, fundación que se encarga de inculcar la educación y prevención relacionada con el VIH, la cual cuenta con clínicas, bibliotecas, e impulsó para que los jóvenes gays tengan más y mejores oportunidades laborales.
Libre y desheredado
Una crisis nerviosa en el 2002 llevó al príncipe a ser hospitalizado; ahí, los médicos revelaron a su familia su preferencia sexual, la cual no causó conflicto alguno (no por aceptación, sino porque prefirieron ignorarlo). Cuatro años más tarde, el 14 de marzo de 2006, tras los rumores crecientes de su preferencia, Manvendra debió su corazón al confesar su homosexualidad a un periódico de Guyarat, India. Dicho acto estalló una crisis en su familia, quienes molestos por la deshonra, decidieron desheredarlo.
La reacción del pueblo no fue mejor, pues quemaron sus estatuas e incluso hubo protestas para que se le despojara de su título. Sin embargo, él buscó que el silencio impuesto no lograra su cometido; gracias a una charla con Oprah Winfrey durante una serie de entrevistas tituladas “Gay Around the World”, en 2007 su caso se hizo viral.
“Sabía que nunca me aceptarían por quien realmente soy, pero también entendía que no podía seguir viviendo una mentira. Quería salir del armario, porque me había involucrado en el activismo y sentía que ya no estaba bien vivir en el clóset”, dijo durante su charla con la conductora estadounidense. Así, el royal exhibió la situación que viven miles de jóvenes en su país, debido a las leyes que hasta inicios de este año les prohibían ser libres.
Pequeños grandes cambios
Un par de años después, Manvendra llegó a un acuerdo con su familia y de nuevo las puertas de su palacio se le abrieron. En teoría, sus progenitores aceptaron la realidad, pero en la práctica, se sabe que su mamá sigue sin hablarle y que sólo cuenta con el apoyo de su padre, quien le devolvió la sede real, la cual ha utilizado para continuar promoviendo el respeto por su comunidad. Ahí, creó un centro comunitario, donde ha brindado asilo a aquellos que han sido perseguidos por su identidad sexual.
“La gente aún se enfrenta a mucha presión por parte de sus familias cuando salen del armario. Son forzados a casarse o son expulsados de sus hogares. A menudo no tienen adónde ir ni poseen medios para apoyarse a ellos mismos […] No voy a tener hijos, así que pensé: ¿Por qué no usar este espacio para un buen propósito?”, dijo Gohil a la agencia Reuters.
El príncipe, de 53 años de edad, asegura que a raíz de su lucha, el cambio positivo es evidente y los miembros de la comunidad LBGT cuentan con más oportunidades. Hoy en día, Manvendra ofrece conferencias en distintas universidades de todo el mundo, e incluso publica artículos de fondo en revistas de género. Poco a poco, su fundación ha logrado más reconocimientos y debido a su esfuerzo, ha sido un punto de partida para que la situación en India cambie. Junto a Michael Kirby, abogado australiano quien puso los ojos del mundo sobre él por ser el primer magistrado en confesarse homosexual, hizo se anulara la famosa ley conocida como artículo 377, la cual proviene desde la época colonial y criminalizaba la homosexualidad. Sin duda, dicho acto histórico fue motivo de gran celebración en esta comunidad de su país y Manvendra, quien sigue buscando un trato igualitario para la población gay, y no piensa parar, aun cuando los detractores continúen.
LOS GAYS DE LA CORONA
Manvendra Singh Gohil no es el único personaje de la realeza que ha llamado la atención por sus preferencias sexuales. Aquí, algunos casos de príncipes quienes han dado de qué hablar a lo largo del tiempo:
Félix Yusúpov
El que fuera hijo de la princesa Zinaída Yusúpova y el gobernador de Moscú, el conde Félix Félixovich Sumarókov-Elston, causó gran revuelo al participar en shows de burlesque y vestirse de mujer desde los 12 años. A pesar de haber sido abiertamente homosexual, se casó con la princesa Irina, considerada una de las más bellas de la familia de los Romanov y llamó la atención al ser señalado como uno de los responsables del envenenamiento de Rasputín en 1916.
Jorge de Grecia
Sus padres lo enviaron a Dinamarca para seguir su educación al lado de su tío Valdemar de Dinamarca y María de Orleans, quienes lo recibieron en su casa. La relación amorosa que tuvo fue con su tío, que duraría hasta la muerte de éste, a pesar de la diferencia de edad (11 años). Ya de adulto, Jorge contrajo matrimonio con María Bonaparte; ella relató en sus memorias que se convirtieron en grandes amigos y él nunca la besaba en los labios, sino en la frente.
Lord Ivar Mountbatten
Es primo tercero de la reina Isabel II y aunque no pertenece de modo directo a la familia real, sí se encuentra entre la línea de sucesión al trono; estuvo casado 16 años con Penelope Thompson, con quien procreó tres hijas. En septiembre del año pasado se protagonizó la primera boda gay de la realeza, en la capilla de Bridwell Park, a la que asistieron 60 invitados. Fue su ex, a quien de cariño llama “Penny”, quien fungió como madrina del enlace con James Coyle, con el que mantuvo un noviazgo a lo largo de dos años.
La comunidad LGBT en el mundo
Aunque la comunidad LGBT ha logrado aceptación en muchas partes del mundo, todavía hay lugares en donde la homosexualidad es considerada un delito:
• IRÁN
El acto de sodomía es condenado a pena de muerte, pero sólo para la persona pasiva en la relación, el activo recibe cien latigazos si no está casado o si no se ha hecho por la fuerza; pero de no ser así, también es ejecutado.
• SUDÁN
A quien se encuentre culpable de sodomía es castigado a cien latigazos. Si lo hace por tercera vez, es asesinado.
• ARABIA SAUDITA
Las relaciones entre hombres son un delito menor, pero las extramaritales no; quien sea hallado culpable de adulterio se le condena a lapidación.
• YEMEN
Los hombres señalados de homosexualidad son castigados a pena de muerte por lapidación, contrario a las mujeres, quienes sólo reciben una condena de tres a cuatro años de cárcel.
• NIGERIA Y SOMALIA
La pena de muerte se aplica en una parte del territorio controlada por grupos islamistas radicales.
EN NÚMEROS
72 países consideran un crimen ser LGBT.
300 ataques son cometidos cada año contra homosexuales en Brasil.
Egipto tiene el 1º lugar en encarcelar gays.