Un joven gay de Brasil fingió su muerte por más de 80 días para librarse de su familia porque no aceptaba su orientación sexual.
Evandro Schwirkowsky, un joven gay de 23 años, aprovechó que la represa de la mina Córrego do Feijão (en Brasil) colapsó y fingió su muerte. La tragedia cobró la vida de más de 157 personas y dejó al menos 182 desaparecidos. Pero ¿cuál fue el motivo por el que decidió fingir su muerte? Librarse de su familia que nunca aceptó que fuera gay ni que mantuviera una relación con Edemilson de Jesus Silva.
El día de la tragedia
Fue hace seis años cuando la familia de Evandro se enteró de su orientación sexual. El joven narró al periódico Correio do Povo que su padre y su familia tienen odio y asco de él. Por tal motivo, decidió dejar su lugar de origen, Corupá, e irse a vivir con su novio a la ciudad de Salvador. Sin embargo, ante la falta de empleo, tuvo que viajar a la localidad de Brumadinho para trabajar en la mina.
Era la tarde del 23 de enero de 2019 cuando la presa colapsó y arrasó con todo a su paso. Evandro había salido de la mina una hora antes de la tragedia porque regresaría a Salvador. Él no se enteraría de la catástrofe hasta que vio que su nombre aparecía en la lista de los desaparecidos.
La familia de Evandro desconocía que él trabajaba en la mina hasta que recibieron la visita del personal del Instituto General de Pericias y les confirmaron la noticia. Ellos eran los encargados de recolectar pruebas de ADN para cotejarlas con las de los cuerpos que iban siendo encontrados en el lugar de la catástrofe. No obstante, el «cuerpo» del joven nunca fue localizado. Ivanir, tía de Evandro, dijo para el periódico Correio do Povo:
Lo único que queremos es una respuesta para poder enterrar a mi sobrino, el único hijo de mi hermano.
La reaparición de Evandro
Evandro sabía que no podía permanecer oculto por mucho tiempo, por lo que después de 80 días decidió reaparecer ante medios locales. Luego de narrar toda la historia, confesó que tuvo la idea de fingir su muerte «para que mi familia se librara de mí». Aseguró que sus familiares constantemente lo perseguían y amenazaban por su orientación sexual:
O fingía que estaba muerto o iba a morir de verdad. Mi padre y mi familia tienen odio y asco de mí.
A unos días de su reaparición, Evandro comentó al periódico Correio do Povo que su familia no se ha puesto en contacto con él. Una actitud contradictoria si se toma en cuenta que la familia reclamaba su cuerpo para poder darle el último adiós. Sin embargo, espera que su familia algún día lo acepte tal como es. Finalmente, dijo estar arrepentido por haber fingido su muerte.
Aumento de la homofobia en Brasil
Evandro no es el único brasileño que ha sufrido persecución y odio por ser gay. Según datos del Grupo Gay da Bahia, una organización dedicada a la defensa de los derechos de los homosexuales en Brasil, cada año se registran más de 200 crímenes de odio por orientación sexual o identidad de género. Así, Brasil se ubica como el país con el mayor número de delitos contra la comunidad LGBT+ en todo el mundo.
Las cifras han ido en aumento durante el gobierno del actual presidente, Jair Bolsonaro. Danilo Silvestre, político y analista, comentó para Sputnik que «durante muchos años, Bolsonaro ha tenido —y continúa teniendo— un discurso de odio y violencia contra las minorías [especialmente contra los LGBT