Ian Mckellen, el actor británico, que se declaró públicamente homosexual en 1988, ha metido el dedo en unas cuantas llagas de Hollywood: “¿Nadie parece pedirle a Hollywood comentarios sociales, no? Allí acaban de descubrir que hay gente negra en el mundo” (primera llaga). Y sigue: “Hollywood ha maltratado a las mujeres de todas las formas posibles a lo largo de su historia” (segunda llaga). “Y los hombres gays no existen. ‘Dioses y monstruos’ (se refiere al film en el que encarna a James Whale, director de ‘Frankenstein’), fue cuando Hollywood comenzó a admitir que había gays llamando a su puerta, aunque la mitad de Hollywood sea gay” (tercera gran llaga).
Tales comentarios venían al caso del momento en el que fue tanteado para reemplazar a Richard Harris en la saga Harry Potter, un papel, el de Albus Dumbledore, que fue finalmente para Michael Gambon en ‘Harry Potter y el prisionero de Azkaban’ (Alfonso Cuarón, 2004). J.K. Rowling reveló al mundo tres años después que Dumbledore era gay, pero en 2015 algunos fans todavía no lo habían digerido, y así pasó a la historia un célebre tuit de la escritora en la que respondía que los gays son tan personas como el resto de la Humanidad, cosa que suscribimos plenamente.
.@anakocovic21 Maybe because gay people just look like… people?
— J.K. Rowling (@jk_rowling) March 24, 2015
Jude Law será el próximo Albus Dumbledore en ‘Animales fantásticos 2: Los crímenes de Grindelwald’, de David Yates, pero el propio director reveló el pasado enero que J.K. Rowling, también guionista del film, no explorará la relación entre Dumbledore y Gellert Grindelwald (Johnny Deep), a pesar de los miles de miles de retuits de su célebre tuit.