La Marcha del Orgullo Gay en Lima programada para este sábado 02 de julio, aún no tiene la aprobación de la Municipalidad de Lima, quienes han indicado que por ser zona rígida, no se puede dar la autorización para que sea el punto final de la marcha.
Como se recuerda, cada año se ha venido realizando sin tener ningún tipo de inconvenientes, iniciándose en el Campo de Marte y teniendo un final de fiesta en la Plaza San Martín.
La Municipalidad de Lima, a través de un documento el 17 de julio por el Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico (Prolima), no se les autoriza marchar hasta el Centro Histórico y que solamente disponen de la Plaza Dos de Mayo y el Campo de Marte. Pese a ello, en una conferencia de prensa, el comité organizador de la marcha, afirmó ayer que el próximo 2 de julio de todas maneras se llevará a cabo.
Ante la escueta respuesta de la autoridad edilicia, el grupo Marcha del Orgullo exigió una explicación con sustento sobre su decisión.
José Manuel Villalobos, secretario general de la Municipalidad de Lima, sostuvo a un diario local que ellos tienen la responsabilidad de preservar el ornato y salvaguardar el bien común.
“No se trata de un acto discriminatorio ni de homofobia. No les prohibimos la marcha, les dimos dos opciones para realizar el evento [plaza Dos de Mayo o Campo de Marte]. Tenemos malas experiencias con este tipo de manifestaciones porque han dejado pintas y grafitis”, indica Villalobos.
Silvana Casanova, vocera y activista del movimiento, explicó que no existe ordenanza que les impida recorrer la ruta que tienen programada (desde el Campo de Marte hasta la plaza San Martín) y afirmó que marcharán como lo vienen haciendo desde hace 15 años.
Sin embargo, Diethell Columbus, director del Instituto Peruano de Estudios Gubernamentales y Sociales, instó a no confundir el derecho a libre tránsito con una marcha que pueda obstruir el paso. “Una cosa es ejercer tu derecho de libre tránsito y otra es hacer una marcha de esta naturaleza que va a implicar cierre de vías y obstaculizar”. Así, explicó que para ello se necesita un permiso, ya que se debe coordinar un plan de desvíos que no solo le corresponde a la policía, sino también al municipio.
De no respetar la decisión municipal, el colectivo estaría actuando de manera informal, precisó el experto en temas municipales. “La sanción que podrían recibir sería, en el peor de los casos, una multa administrativa”, añadió Columbus.
Al cierre de esta edición, el colectivo estaba solicitando una reunión con Mariella Rocha Pinto, gerenta de ProLima de la Municipalidad de Lima y han pedido a todos los interesados en participar que se tomen una foto y lo peguen en sus muros con los hashtag: #LaPlazaEsDeTodxs #HomofobiaMunicipal