Un estudio liderado por Sybil Hosek, investigador del sistema de salud y hospitales de Chicago, determinó que el PrEP Truvada es seguro para el uso de adolescentes con una eficiencia similar a lo que hasta ahora se ha reportado.
Esta investigación se enfocó en 78 adolescentes de entre 15 y 17 años que eran considerados como “personas con altas probabilidades” de contraer VIH, a todos estos hombres se les dieron dosis de PrEP por 48 semanas consecutivas.
Después de ese tiempo, solo 3 de los 78 jóvenes habían contraído VIH. Tomando en cuenta estos datos, la eficiencia de la medicina se quedaría en un 96% para estos casos, sin embargo, los análisis clínicos posteriores indicaron que los adolescentes no habían seguido las instrucciones al pie de la letra.
En el caso de los 3 chicos infectados, se pudo determinar por un análisis de sangre que su consumo medio de PrEP era de solo dos veces por semana, cuando la indicación era la de consumir el medicamento prácticamente diario.
Un análisis realizado a las 12 semanas del estudio determinó que el 95% de los jóvenes involucrados estaban llevando el tratamiento al pie de la letra, sin embargo, los análisis realizados el finalizar las 48 semanas indicaban que solo el 15% de ellos habían seguido las indicaciones de manera correcta.
Teniendo estos datos en mente el investigador Sybil Hosek dijo: “me estremezco al pensar cuál sería la tasa de infección por el VIH si no hubiésemos ofrecido el PrEP”.
Estamos seguros que para algunas personas podría no parecer una buena idea poner a disposición de los adolescentes un medicamento como el PrEP, sin embargo, si alentamos el uso del condón para la prevención del VIH, ¿por qué no alentar entre ellos el uso de otra herramienta altamente efectiva como el PrEP?
Por supuesto, solo tendríamos que recalcar el importante detalle de que la constancia aquí es un factor determinante.
