República de Camerún se encuentra en el centro de África, siendo una de las peores ciudades para las personas LGTB+ por sus numerosos casos de homofobia como éste que sufren los ciudadanos.
Cinco de los integrantes del personal de la organización Avenir Jeune de l’Ouest (Futuro Juvenil del Oeste) han practicado actos homófobos a todos los ciudadanos que se han acercado a realizarse la prueba del VIH.
Realizaron a más de 76 víctimas exámenes anales forzados, es decir, comprobaban con sus propias manos o dedos si el paciente tenía el ano dilatado o no. Si encontraban un caso afirmativo, porque probablemente había tenido relaciones sexuales gays, declaraban que el paciente tenía VIH.
La policía los detuvo el mes pasado en la organización, encarcelándolos durante todo un mes. Los acusados debían permanecer 5 años en la cárcel, pero ahora, por desgracia, se les ha liberado de la condena.
Los 5 detenidos salieron de la cárcel declararon que ha sido una dura experiencia la que han sufrido en la cárcel, pero poco es para lo que han hecho.
Los exámenes anales forzados están prohibidos en todo el mundo y mucho menos, determinan si eres portador del VIH. Las Naciones Unidas junto a la Asamblea General de la Asociación Médica Mundial (AMM) manifestaron que todo examen anal es considerado como tortura, por lo que supone un delito para todo aquel que lo practica.
Desafortunadamente, esta vez los autores de tal fechoría no tendrán represalias por sus actos, pero al menos, esperamos que tras su paso por la cárcel se les quiten las ganas de torturar a ningún individuo sea homosexual o no.