Un joven preso de 24 años, de origen guyanés, que cumplía condena por pequeño contrabando de cocaína, compartía celda con otros tres prisioneros, dos de ellos de 19 años y el restante de 27. Al parecer, el joven guayanés tomó prestado el teléfono móvil de uno de ellos y navegó por la red durante unos instantes. Posteriormente, el propietario del teléfono descubrió que había visitado una página web de contenido gay y se lo comunicó a sus otros dos compañeros.
Los tres procedieron a atar al joven a una silla y comenzó lo que sería una larga sesión de tortura que se prolongaría desde la tarde del sábado hasta la madrugada del domingo. Simularon que le iban a matar asfixiándole, le golpearon salvajemente, le introdujeron un bolígrafo en el oído y le perforaron el tímpano, le raparon la cabeza y las cejas, le obligaron a comer excrementos, para humillarle, le obligaron a que hiciera el papel de criada… Además, grabaron con uno de los teléfonos móviles las torturas y humillaciones para luego difundir el vídeo por la red.
Una vez amaneció, el joven guyanés fue atendido por los guardias, que le condujeron a la enfermería, donde estuvo internado durante 9 días. Allí relató lo sucedido, por lo que se procedió a la detención de los tres compañeros de celda, que responden a los nombres de Camel, Imed y Ayoub. Los tres se enfrentan a cargos por tortura y actos de barbarie, y han sido internados en tres establecimientos penitenciarios diferentes.
El diputado de origen guyanés Gabriel Serville, del Grupo de la izquierda demócrata y Republicana, ha condenado enérgicamente la agresión homófoba y ha reiterado la necesidad de aumentar las campañas de sensibilización contra la homofobia, especialmente entre los jóvenes, así como de fortalecer la legislación para combatir todas las formas de discriminación.
El centro de detención de la ciudad francesa de Troyes es tristemente conocido por sus precarias condiciones y por el hacinamiento de los presos. Pero los hechos ocurridos el pasado sábado 28 de abril han conmocionado a la opinión pública.