Un estudio publicado en la revista Sexually Transmitted Infections advierte que los homosexuales que usan la saliva de sus parejas como lubricante para el sexo anal, tienen el doble de posibilidades de contraer gonorrea rectal.
De los mil 132 hombres a los que se les practicaron muestras del recto y la faringe, 55 de ellos resultaron positivos en gonorrea y 22 en faringitis gonocócica, siendo las prácticas sexuales más habituales, además de la penetración pene-ano, rimming receptivo, con un 70,5 por ciento; fingering o penetración anal breve, con un 84,3 por ciento; y uso de saliva de la pareja como lubricante en el sexo anal, con un 68,5 por ciento.
Esto es, la última práctica se asoció con el aumento del 40 por ciento en el riesgo de adquirir gonorrea rectal si la pareja de la saliva tiene faringitis gonocócica.
Este estudio se hizo con grupo de hombres gays, pero no se exceptúa a parejas heterosexuales.
