Las cremas para depilación se encuentran entre las opciones que debes considerar si quieres deshacerte de una parte o de todo tu vello corporal. Es un método efectivo. No elimina el 100% del vello, pero si se aplica correctamente puede acercarse mucho. Se habla de porcentajes del 90 o el 95% en función del fabricante. Las otras son la cera, la maquina la hojilla y la depilación láser.
Su funcionamiento es sencillo y tienen una serie de ventajas respecto al resto de métodos, aunque no están libres de potenciales efectos secundarios (irritación, vellos encarnados…) ni de precauciones al usarlas. Descubre ¿Cómo funcionan?
El funcionamiento de esta crema se basa en unas sustancias incluidas en sus fórmulas que disuelven el tallo del vello. Dado que son sustancias químicas, y algunas personas son especialmente sensibles a estos ingredientes, antes de usarla en todo el cuerpo, es una buena idea probarla primero en una pequeña sección del cuerpo. El objetivo es ver si se produce algún tipo de reacción adversa.
Después de la aplicación es necesario esperar a que la crema depilatoria actúe. El tiempo puede variar en función del fabricante. Finalmente, sólo hay que proceder a limpiar la crema directamente del cuerpo y listo. El vello se queda en la crema, resultando en una zona correctamente depilada.
Muchas personas no aprueban el uso de estas cremas, debido precisamente a esas sustancias químicas que disuelven el vello. Si prefieres una depilación más natural, y no te importa tener que invertir una cantidad mayor de tiempo, considera otras alternativas.
Pero si buscas una depilación rápida y sin dolor, este es tu producto. Comparada con la cera, tiende a ser más rápida y claramente menos dolorosa. De hecho, es un proceso totalmente indoloro. La depilación láser posee esta misma ventaja, pero las cremas son mucho más accesibles.
Consejos
Prestar atención a las instrucciones del fabricante para hacer un correcto uso del producto. En las instrucciones se detalla para qué partes específicas está fabricada la crema depilatoria (para así evitar irritación en zonas sensibles).
Todas las áreas no necesitan la misma cantidad de producto. Allí donde hay poca densidad de vello, es suficiente con una capa fina, mientras que donde hay más densidad de vello es necesario formar una capa más gruesa. Esta estrategia te permitirá ahorrar producto y aumentar la efectividad de la depilación.
Es posible que queden algunos vellos sin arrancar después de retirar la crema. Es algo muy normal. En ese caso es mejor no reaplicar más crema inmediatamente, sino esperar al día siguiente. Si son muy llamativos, considera arrancarlos con unas pinzas o pasarte una afeitadora.
