El Tribunal Supremo de las Islas Caimán emitió una sentencia histórica al legalizar las bodas entre homosexuales, tras considerar “inconstitucional” la definición que restringe el matrimonio a la unión entre un hombre y una mujer, confirmaron este sábado fuentes judiciales.
La decisión fue tomada el viernes por el presidente del Tribunal Supremo, Anthony Smellie, quien ordenó enmendar la ley y establecer que el matrimonio en este territorio británico de ultramar se considerará como “la unión entre dos personas”.
Smellie emitió su sentencia tras analizar el caso de la abogada caimanesa Chantelle Day y su pareja, la enfermera británica Vickie Bodden Bush, que solicitaron el año pasado casarse en este territorio pero su solicitud fue rechazada.
Al menos 80 personas acudieron al tribunal para escuchar el dictamen.
El magistrado consideró que la definición de matrimonio como la unión específica entre un hombre y una mujer es “inconstitucional y violenta múltiples derechos” contra los homosexuales.
“Nunca quisimos enfrentar esto. La decisión demuestra que el amor triunfa. Me siento muy contenta que el resultado correcto finalmente se dio”, afirmó Chantelle Day.
El fiscal general de las Islas Caimán, Samuel Bulgin, describió este sábado la decisión como “inusual”, pero a la vez “muy interesante”.
Añadió que su dependencia analizará la decisión de Smellie y cómo aplicarla. “La decisión de Smellie demuestra, en términos inequívocos, que el Estado de derecho y los valores democráticos de la dignidad humana, equidad y libertad están vivos en las Islas Caimán”, agregó.
Con la decisión de Smellie, Islas Caimán se une a otros territorios británicos, como Bermudas, que reconocen el matrimonio homosexual.
Entre los territorios que aún no reconocen estas uniones están las Islas Vírgenes Británicas, Montserrat, las islas de Turcos y Caicos y Anguila.