El Supremo Tribunal Federal de Brasil está a punto de tipificar a la homofobia como un delito similar al racismo. Un gran avance en un país LGBTfóbico.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil ha alcanzado la mayoría de votos necesarios para tipificar a la homofobia como un delito similar al racismo. De los once magistrados que lo conforman, seis se han pronunciado a favor de la iniciativa. Sin embargo, los miembros del Supremo decidieron aplazar la decisión final hasta el próximo 5 de junio. El objetivo será darles tiempo a los cinco magistrados que no se han pronunciado o que uno cambie su postura.
El tema de igualar a la homofobia como un delito por racismo se discute desde finales del 2018, tanto en la Cámara de Senadores como en la de Diputados. No obstante, las autoridades políticas han evitado incluir temas de derechos LGBT+ en sus leyes. El decano de la Corte, Celso de Mell, calificó de «penosa» la indecisión de antaño que ambas Cámaras han mantenido por varios años en materia de diversidad sexual:
«Es necesario superar esa inercia y ese cuadro de permanente indefinición para llegar al fin de un largo y penoso camino, que supera con excesos los plazos razonables».
Proyecto de ley
El miércoles 22 de mayo, el Senado aprobó un proyecto de ley que también compara a la homofobia con el racismo. Pese a esto, el Tribunal Supremo decidió continuar con el proceso de tipificación de la homofobia. Según el propio decano «nada garantiza que eso será aprobado por el pleno de las Cámaras. La mera existencia de un trámite no puede impedir que se lleve a cabo el juicio [realizado en el Tribunal Supremo]».
Para el magistrado Luiz Fux, la tipificación de la homofobia responde al aumento de los crímenes de odio en dicho país. El «gigante de Sudamérica» es considerado el país más peligroso para la comunidad LGBT+.
Según datos de la organización Grupo Gay de Bahía, en 2018 fueron asesinadas más de 420 personas de nuestra comunidad en dicho país. Y tan solo en lo que va del año, 141 personas han perdido la vida por homofobia, transfobia y/o bifobia. Al respecto, México se posiciona como el segundo país más inseguro para la comunidad LGBT+, según un reporte de Letra S.
En contra de Bolsonaro
Bruna Benevides, presidenta del grupo Diversidad Niteroi, aseguró para The Associated Press que la aprobación hecha por el Tribunal Supremo llega en buen momento ante la postura homofóbica e intolerante del presidente Jair Bolsonaro. De hecho, el mandatario ha perdido una gran popularidad entre la población.
«[El fallo] llega en un momento acertadísimo, cuando tenemos un Jefe de Estado asumidamente LGBTfóbico. El SuPREMO Tribunal asumió la responsabilidad de protegernos […] Es una victoria porque más allá de las penas, puede ser el puntapié inicial para avanzar en campañas de concientización y de generación de datos contra la violencia».
