No hay nada de malo en comer carne si lo haces con moderación. Una reciente investigación muestra que los vegetarianos tienden a ser más saludables en general, e incluso a vivir más tiempo, como te mostramos a continuación.
Mejora la presión arterial. Los investigadores han encontrado que no solo los vegetarianos tienen una presión arterial más baja en promedio que el resto, sino que las dietas vegetarianas podrían usarse incluso para disminuir la presión arterial entre las personas que necesitan una intervención.
Menor riesgo de muerte. Un estudio de más de 70.000 personas publicado en JAMA Internal Medicine encontró que los vegetarianos tenían un 12 % menos de riesgo de muerte en comparación con los no vegetarianos. Gracias a que no comen casi ningún tipo de grasas saturadas colesterol, que obstruye las arterias, los vegetarianos pueden tener un riesgo menor de enfermedades crónicas en general.
Mejor estado de ánimo. Un estudio de 2012 dividió aleatoriamente a los participantes en tres dietas: con carne permitida, solo pescado y completamente vegetariana. Los investigadores encontraron que después de dos semanas, las personas que siguieron la dieta vegetariana reportaron más mejoras en el estado de ánimo que aquellas que hicieron las otras dos dietas pautadas.
Menos enfermedades cardíacas. Otro estudio realizado en 44.000 personas informó que los vegetarianos tenían un 32% menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad cardíaca isquémica.
Menor riesgo de cáncer. Investigadores de la Universidad de Loma Linda en California estudiaron diferentes versiones de la dieta vegetariana y el riesgo de cáncer entre las personas con bajo riesgo de cáncer en general y descubrieron que una dieta vegetariana puede tener beneficios protectores. Aunque la investigación no es concluyente, los veganos tenían el riesgo más bajo de cáncer, específicamente las mujeres, que veían reducidas las posibilidades de padecer cáncer de mama.
Ayuda a las personas con diabetes. Los estudios han demostrado que los vegetarianos corren un menor riesgo de desarrollar diabetes. Si bien la dieta no cura la enfermedad, puede reducir el riesgo de un individuo al ayudarlos a mantener el peso y mejorar el control del azúcar en la sangre.
Menor riesgo de sobrepeso. Seguir una dieta vegetariana limita muchos alimentos que podemos incluir en ella, algunos de ellos muy grasientos (especialmente las carnes procesadas), por lo que algunos datos sugieren que puede ayudar a perder peso o no ganarlo. Claro está, siempre que no se recurra a los productos típicos de bollería industrial o cereales azucarados, por poner un ejemplo.