Para algunos, salir del clóset no es nada sencillo. Y mientras te decides a hacerlo pasan muchos momentos en los que debes disimular ser gay.
Cada cabeza es un mundo completamente diferente, y cada persona sale del clóset a su tiempo. Mientras llega el día en que finalmente lo hacemos, llegamos a vivir momentos incómodos en los que debemos disimular ser gay. No significa que todas las personas pasemos por las mismas experiencias, pero sí la gran mayoría. A continuación te enseñamos algunas de estas situaciones.
Cuando pasabas por el pasillo de ropa interior
Sí, nadie me lo puede negar: cuando ibas al supermercado con tu mamá y pasaban por el pasillo de ropa interior para hombres hacías lo posible para no voltear a ver los paquetes, ¡digo, los productos! Ese pasillo se volvía eterno y deseabas salir de él lo más pronto posible antes de que alguien te cachara. Hoy en día, hasta te da gusto pasar una y otra vez por ese pasillo.
Cuando habían hombres con poca ropa en la televisión
¿Alguien recuerda los programas de revista (de esos matutinos que duran como tres horas) y su sección de moda? Por alguna razón siempre habían modelos con poca ropa —muy poca— que no dejaban nada a la imaginación. Claro que los expertos daban su opinión sobre las prendas, pero en el fondo sabíamos que era un perverso intento para que volteáramos a ver a los modelos, y de paso ‘balconearnos’ nosotros mismos.
Cuando tus amigos querían jugar futbol
En el mundo existen dos tipos de hombres: a los que les gusta el futbol y a los que les gusta ver a los futbolistas. No podemos negar que algunos de ellos son muy guapos, como los que vimos en la reciente Copa de América 2019, pero la cosa es muy diferente cuando te pedían jugarlo. En ese momento entrabas en modo gay panic y te inventabas cualquier pretexto para no jugar.
Cuando te hacían bullying en la escuela por ser ‘diferente’
¿Por qué en las escuelas nunca falta el bravucón que le hace bullying a otros por ser gay? Obvio que uno trataba de disimular ser gay, aunque tampoco faltaba el que le hiciera frente y terminaran en golpes. La discriminación por orientación sexual en las escuelas es uno de los principales factores para que los menores dejen de asistir. Por este motivo es importante tratarlo de la forma correspondiente.
Cuando una niña quería contigo, ¡pero eres gay!
Todos, absolutamente todos tuvimos una amiguita a la que le gustábamos. Por nuestra parte la queríamos como una amiga y nos llevábamos bien, pero nunca tuvimos un sentimiento por ella, simplemente no nos atraía (aunque eso suene muy agresivo). Qué momento tan incómodo cuando te quería dar un beso y tú desviabas el rostro.
Cuando las tías católicas te preguntaban por la novia
Las reuniones familiares eran lo mejor del mundo porque volvías a ver a tus primos favoritos y pasaban momentos increíbles. Sin embargo, también veías a las molestas tías católicas, y todos sabemos cuál era su pregunta favorita: «¿Para cuándo la novia, mijo?». Lo más común era que sonrieras y les dijeras que por ahora no tenías, pero en el fondo querías gritar: «¡Soy gay y no me gustan las niñas!».
Si,felices los que pudieron salir del closet yo nunca pude. Recien a los 60 que enviude y pude vivir solo pude salir a medias por mis hijos todos hombres no me lo perdonarian;pero qhora solo he logrado conocer amigos y disfruto ser pasivo,como activo que he sido puedo decir que como pasivo gozo mas intenso
y mi macho me hace gritar de placer
Si cuando niño tuve la curiosidad de ver por una rendija de una ducha de varones y vi a un hombre mayor masturbarse yo tenia para entonces 9 años, me quede viendo y sentí que me gustaba ver pene erecto un día jugando con amigos de mi edad jugamos al papa y a la mamá y mi amigo que tenia 10 años me dijo que yo sea la mama y bueno le dije hice como si yo estuviera cocinando y el llegaba de trabajar y mi amigo me dijo hay que hacer lo que hacen papa y mamá y que hacen le pregunte y me dijo mi amigo dormir en la cama y hezo hicimos me volteo porque sentí que mi amigo me quería besar y el me abraza y siento algo duro en mi trasero y me gusto me hice que no me daba cuenta y mi amigo ya estaba excitado y mas fuerte me abrazaba en eso el me dijo bajate el pantalón porque eres mi mujer bueno le dije y me bajé el pantalón y el también vi su pene erecto e me echó boca abajo y el se puso encima sobando su pene con mi ano como me gusto que recordé al hombre de la ducha con su miembro erecto fue la primera vez que me sentí una hembra claro nunca hubo penetración por la inocencia de mi amigo y la mía desde ahi comencé a jugar mas con amigas que con amigos pero no desarrollé mi lado femenino porque eramos 8 hermanos hombres y 4 mujeres y siempre me ponía a escondidas los vestidos de mis hermanas, por eso digo y soy 100% pasiva del closet porque hasta hoy me visto de mujer cuando no hay nadie en casa, pero en la vida diaria sigo siendo y me visto como hombre.