La mujer que salvó un país rompiendo barreras de género

Seguramente has oído hablar de esta famosa guerrera, incluso puede que la hayas visto en el cine. Aquí te contaremos un poco de la legendaria Hua Mulan.

China es uno de los países más ricos en cultura. Sus leyendas y tradiciones son extraordinarias. Entre esos relatos épicos de dragones y guerreros resalta uno: el de una mujer que decidió ir a la guerra para proteger a su nación y a su familia. Pero no solo salvó a su país; al hacer esto rompió barreras de género, pues se atavío en una armadura y se lanzó a la batalla con la bendición de sus padres.

Probablemente viste la película de Disney, Mulan. Esta famosa cinta de 1990 está basada en esta leyenda. Algunos fans tomaron este filme como un referente bisexual, pues se insinuaba una relación entre Shang y Ping —como Mulan se hacía llamar cuando se vestía como un guerrero—. Según anunció la misma compañía, se producirá una película en live action de Mulan.

¿Quién fue Mulan en realidad?

El trasfondo de esta historia es más sorprendente de lo que imaginas. El texto original se titula La balada de Mulan. Su origen se remonta al siglo VI aproximadamente. En China, esta leyenda es sumamente popular, pues habla de la valentía y el coraje de una mujer que decidió tomar el lugar de su padre enfermo para ir a la guerra.
Según creen los historiadores, Hua Mulan vivió en algún momento entre los años 386 a 534 D.C., aunque esto no ha sido comprobado. Lo que sí es cierto es que en China esta mujer se ha convertido en un símbolo nacional. Esto es algo curioso puesto que el Gobierno chino censura muchos contenidos de inclusión y diversidad.

¿Qué hizo esta mujer china?

Según rezan los versos de la balada, Mulan no tenía hermanos mayores, solo un hermano menor. Al igual que en la película, ella decide tomar el lugar de su procreador y enlistarse en el ejército. De acuerdo con el poema, Hua Mulan viajó 10 000 millas hasta llegar a la batalla. Ahí se unió a los soldados, siempre vestida con la armadura de un hombre para no ser descubierta.

En el relato se menciona que Mulan fue de las mejores guerreras, pues no duró poco tiempo en la guerra. Ella estuvo en combate nada más y nada menos que 12 años. Luego de los cuales regresó al palacio del emperador donde se le concedieron grandes honores. Sin embargo, Mulan no quería ninguno de estos regalos del Khan —nombre que se le daba al emperador—, ella solo pidió un corcel veloz para regresar a su casa.
Cuenta la historia que cuando Mulan regresó a casa fue recibida por su familia con gran alegría. En ese momento volvió a ser quien era antes. Así lo describe el poema:

 

“Abro la puerta al Este de mi cámara, me siento en el diván al Oeste.
Me quito el uniforme de guerra, y me visto con mi antigua túnica.”

Y después, cuando sus antiguos compañeros de batalla fueron a visitarla, Mulan salía vestida con sus ropajes femeninos, sorprendiendo a todos, pues nunca notaron que habían peleado junto a una mujer. Ni que había sido la mejor entre ellos. La balada finaliza con una reflexión muy importante acerca de los roles de género:

La liebre macho gusta de patear y pisotear.
La liebre hembra tiene ojos vidriosos y llorosos.
Pero si las liebres corren juntas por el campo, ¿quién puede distinguir cuál es macho y cuál es hembra?

Estas palabras son impactantes y para reflexionar. Sí, quizá podamos tener rasgos que nos hagan distintos a unos de otros, pero ¿en la vida realmente importan estas diferencias? Lo único que debería importar es que, como las liebres, corramos libres por el campo sin distinción alguna.

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