Puede que te parezcan lo mismo pero no lo son. Para que no te confundas, aquí te decimos las diferencias entre travesti y drag.
Las formas de expresión en la comunidad LGBT son muy diversas. Y es común que algunas personas se confundan a la hora de diferenciar entre travesti y drag. Te ayudamos a comprender mejor ambos términos.
Comencemos por mencionar las definiciones para luego aclararte qué es ser travesti y qué es ser drag.
¿Qué es ser travesti?
Las personas travestis son aquellas que se presentan con una apariencia correspondiente al género opuesto al que les fue asignado al nacer. Esto lo pueden hacer ya sea con prendas de vestir, formas de hablar o comportamientos que resalten ese cambio.
Hay que dejar en claro que las personas que realizan travestismo no buscan cambiar de género o sexo al modificar su apariencia. Aunado a ello, las y los travestis algunas veces utilizan esto para presentar algún espectáculo, aunque esto no es una regla para travestirse.
¿Qué es ser drag?
La historia del drag se remonta más al teatro y al entretenimiento, aunque ha evolucionado y trascendido a más áreas. Drag es el acrónimo de Dressed as a Girl (Vestido como mujer), utilizado para referirse a una persona en un personaje de rasgos andróginos.
La teoría más aceptada del origen del drag es que surgió en el teatro burlesco en Inglaterra durante la época victoriana. El motivo de hacer esto era burlarse y satirizar en espectáculos populares a las clases altas del momento. Asimismo, en estos shows se pretendía hacer una crítica social. Por lo que nació la necesidad de crear estos personajes.
Con el paso de los años el drag evolucionó y hoy en día se refiere a la creación de un personaje, con rasgos exagerados del sexo opuesto, confeccionados a base de prendas y maquillaje. Una similitud con los travestis es que las y los drag no buscan cambiar su género o sexo con esta forma de expresión.
¿Cuáles son las diferencias entre ser travesti y ser drag?
Un travesti utiliza prendas, accesorios y otras formas de expresión para lucir como alguien del género opuesto y desempeñar ese rol. El drag funge más como una forma de expresión a partir de un personaje creado exclusivamente para ello. Asimismo, en el travestismo no siempre es necesario resaltar al extremo los rasgos del género opuesto, cosa contraria al drag, que sí se pretende exagerar en la apariencia en general.
La forma de expresión también marca una diferencia entre ambas. El travestismo es visto más como una expresión de género, pues pretende evocar los rasgos y personalidades del género opuesto al asignado al nacer. El drag se toma más como una forma de expresión artística, ya que estos personajes no necesariamente tienen un género asignado. Incluso las y los drag pueden mezclar elementos masculinos y femeninos en sus ajuares y personajes.
Los y las travestis adoptan este modo de expresarse de manera más prolongada o de forma recurrente —aunque no siempre es así—. En el drag, la caracterización suele ser más corta y solo se realiza cuando la persona desea interpretar ese personaje.
En conclusión, en el travestismo se busca asumir el rol del género opuesto al nacer utilizando elementos del mismo. En el drag se crea un personaje de rasgos exagerados, ya sea que se utilicen elementos de uno o ambos géneros.
Ambas son formas de expresión pero de manera distinta. Así que no anden diciendo que travesti y drag son lo mismo.