Es terrible tener que ver este tipo de noticias, imágenes horribles de las acciones del Ejército Islámico, más conocido como ISIS, en los territorios que domina en Oriente Medio. Esta semana nos han llegado nuevas imágenes de la barbarie de esta organización que el domingo pasado ejecutó a nueve homosexuales arrojándoles desde la azotea de un edificio en la ciudad iraquí de Mosul.
La noticia de esta nueva ejecución ha sido denunciada de forma anónima por miedo a las represalias por una fuente local de la provincia de Nínive a Iraqi News, un medio de comunicación de este país que parece no encontrar la paz. Y como suele ser habitual, decenas de personas se reunieron en torno a la torre desde la que se tiró a estas nueve personas para contemplar la ejecución de la sentencia emitida por un juez de la Sharia.
Una nueva ejecución que nos pone los pelos como escarpias y que nos muestra una vez más la barbarie a la que están sometidos los habitantes que viven en los territorios controlados por el ISIS y en los que se producen de forma rutinaria ejecuciones y castigos no solo a homosexuales, sino también a funcionarios, soldados iraquíes o a cualquier ciudadano que no respete sus estrictas y retrógradas leyes.