Los retos que enfrentan las parejas gays para adoptar
La adopción de menores en el mundo siempre ha sido compleja, pero las parejas gays enfrentan aún más retos a la hora de adoptar, principalmente por los estereotipos y el largo proceso de adopción.
Entre los principales retos a los que se enfrentan las parejas gays están las críticas que reciben por parte de la comunidad religiosa y la creencia de que un niño será “afectado” si crece en una familia homoparental.
“Primero abre tu propio ojo”
La iglesia argumenta que las parejas heterosexuales (hombre y mujer, como “Dios los hizo”) son los únicos “capacitados” para educar y amar adecuadamente a un niño. Además, afirman que la exposición de menores a personas de la comunidad LGBT puede causarles un “desvío” en su orientación sexual.
Por si fuera poco, existe la creencia de que los gays están más ocupados en atender sus relaciones amorosas y eróticas, que centrarse en las necesidades del menor.
Pero ¿qué dicen las instituciones?
Estudios psicológicos y psiquiátricos realizados por la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), demostraron que no existe evidencia de que la adopción por parte de parejas gays sea dañina para los menores. También se demostró que estas parejas son tan capaces de dar ambientes afectivos y de apoyo a los menores.
Estudios aplicados a niños demostraron que, a pesar de haber crecido en el seno de una familia homoparental, no tenían deseos de pertenecer al género opuesto o presentar cambios en su orientación sexual.
Un proceso que puede tardar hasta dos años
Otro problema al que se enfrentan es el proceso que deben seguir para poder adoptar a un menor. Dicho sea de paso, es el mismo proceso tanto para parejas heterosexuales como homosexuales
¿Cuáles son los requisitos?
Para ser consideradas, las personas deben tener mínimo 25 años y, en caso de ser una pareja, tener por lo menos dos años de casados. De cumplir con los requisitos, deben acudir a la Dirección de Adopciones de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes para solicitar la ficha de inscripción a un curso de inducción a solicitantes de adopción.
Durante dos meses será integrado un expediente, que después será entregado a los solicitantes para que lo proporcionen al área encargada de adopciones , junto con una solicitud de adopción.
Posteriormente, las parejas son entrevistadas y sometidas a evaluaciones socioeconómicas y psicológicas, cuyos resultados son entregados al Comité Técnico de Adopción. Si son positivos, los solicitantes reciben un Certificado de Idoneidad, con lo que pueden anotarse finalmente en una lista de espera por un bebé.
Si se trata de dar amor, los homosexuales somos expertos, y qué mejor que a alguien que lo necesita.
Y tú, ¿adoptarías?