La startup Nextbit, formada por Tom Moss, Mike Chan y Scott Croyle (exempleados de Google y Apple), presentaron su nuevo teléfono inteligente de nombre Robin. Es un dispositivo con características que sobresalen de lo normal ya que su capacidad de memoria no tiene límite y puede llegar a ser infinita.
Físicamente este smartphone posee 32 GB de almacenamiento interno, pero en su propia nube ofrece al usuario hasta 100 GB extras, con la intención de que en algún momento pueda acceder a más capacidad.
Actualmente en el mercado de dispositivos móviles, sólo se pueden encontrar smartphones con una máxima capacidad de 128 GB, como el iPhone 6 Plus de Apple, lo que hace que Robin sea atractivo para una industria que limita la extensión de memoria y que a su vez requiere cada día más de esta.
El último estudio sobre los “Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2015”, de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), resalta que los teléfonos inteligentes son el dispositivo ideal, –después de las PC– para realizar consultas y descarga de aplicaciones, programas, videos o música.
La promesa de Nextbit a través de este nuevo teléfono, es que una vez que se grabe un video o se suba alguna canción (generalmente archivos pesados), existirá la facultad de decidir si se quiere almacenar en la memoria interna de este teléfono, o directamente en el espacio asignado en la nube.
Otra de las novedades que presenta el gadget es que en automático gestiona las aplicaciones que no se usan con frecuencia. Por medio de alertas o recordatorios, el dispositivo avisa al usuario que las almacenará en su nube o, si así lo decide, se eliminarán por completo.
El Instituto Mexicano para la Competencia (IMCO), señala en su análisis sobre “Cómputo en la Nube”, que la utilización de esta plataforma puede llegar a optimizar recursos entre dispositivos y servidores para pasar de un 12% a un 60% de aprovechamiento.
La apuesta de esta pequeña startup va acorde con los últimos datos arrojados por la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU), que señalan que cada vez se incorpora un mayor número de fabricantes con un bajo reconocimiento de marca pero con capacidades y características similares a las que ofrecen otras empresas a precios competitivos. “Poco a poco viene ganando presencia en las preferencias de los usuarios la rebanada del mercado que comprende a “otros fabricantes”, que incluye a aquellos que tienen un participación de mercado menor a 1%”.
Mientras que en 2008, 90% del mercado estaba en manos de 2 fabricantes de equipos (BlackBerry y Nokia), hoy comparten mercado siete fabricantes de equipos, resalta CIU.
Robin tendrá un costo inicial de 400 dólares aproximadamente y se empezará a vender a principios de 2016.