En el Perú hemos estado acostumbrados a que este tipo de noticias nos lleguen desde fuera. El que una pareja homosexual se comprometa en algún espectáculo con la complicidad de los artistas que lo protagonizan, continúa conmoviendo hasta a los más escépticos de la formalidad en las relaciones, sobre todo en tiempos en que se sigue luchando contra la discriminación hacia la comunidad LGTBI.
Por eso quizás el video de lo ocurrido el último jueves al final de la obra Mucho ruido por nada, que se presenta en el Teatro La Plaza de Miraflores, se ha convertido en uno de los más compartidos de las redes sociales: por fin en nuestra sociedad -pese a no contar con una fórmula para legalizar las uniones entre personas del mismos sexo-, celebramos la pedida de mano a su pareja sobre un escenario.
Se trata de dos chicos muy enamorados, uno de ellos, el que es sorprendido, es un gran amigo de nuestra casa, Luis Armando quien justo está cumpliendo años en estos días; nos alegra mucho saber que tuvo esta bonita experiencia.
En la grabación puede verse cómo su pareja, micrófono en mano, se abre paso entre los actores antes de la canción que da por finalizada la obra. Una vez que logra la atención del público pide a Luis Armando que baje desde su butaca.
“Hace dos años y medio empezamos esta aventura medio loca. Eres mi mejor amigo, mi constante dolor de cabeza, quien me hace reír, quien me hace llorar, mi apoyo incondicional. Quiero hoy que seas eso y mucho más, que estés conmigo siempre. Te quiero hoy, mañana y siempre. Hazme el hombre más afortunado del mundo”.
Dicho esto sacó un anillo de su bolsillo y se arrodilló en medio de los aplausos de actores y espectadores. Tras un beso que confirmó que la respuesta era sí, continuó la ovación mientras sonaba de fondo el clásico de Ben E. King, “Stand By Me”.
El video fue compartido por el mismo teatro a través de su página en Facebook y ya cuenta con más de 100 mil vistas.
“¡Gracias por hacernos cómplices de esta experiencia! ¡Qué viva el amor!”, señala la descripción con la que fue compartida, mientras que el mensaje al final de las imágenes reza: “Que nadie impida que dos seres que se aman se miren a los ojos y se digan ‘¡amén!'”