Existen varias explicaciones a esa redondez tan atractiva, pero hay dos que son más aceptadas por la ciencia, una erótica y otra más prosaica. Esta
última procede de la proctología -la rama de la medicina que se ocupa de las enfermedades del recto-, según la cual los 
glúteos son la tapadera del ano. Su forma redonda serviría para impedir literalmente la salida de malos olores.
Por su parte, el zoólogo británico Desmond Morris sugiere en su obra El hombre al desnudo que los mamíferos repiten ciertas formas en varias zonas de su cuerpo para aumentar las posibilidades de atracción erótica desde perspectivas diferentes.
Por lo que tener unas protuberantes pompas, harán llamar la atención de más de uno…
Las nalgas redondas son una característica común en los seres humanos y cumplen varias funciones importantes en nuestro cuerpo. A continuación, se explican algunas de las razones por las cuales tenemos las nalgas redondas:
1. Reserva de energía: Las nalgas contienen una capa de grasa subcutánea que sirve como reserva de energía. Esta grasa ayuda a proporcionar calor y a mantener el cuerpo aislado, especialmente en climas fríos.
2. Protección: Las nalgas redondas actúan como un cojín protector para el cóccix, el hueso ubicado al final de la columna vertebral. Esta estructura ósea está diseñada para brindar soporte y protección a los órganos internos y la médula espinal.
3. Movilidad: Nuestras nalgas redondas desempeñan un papel crucial en la movilidad y el equilibrio. Ayudan a distribuir el peso corporal al caminar, correr, saltar y realizar diversas actividades físicas. Además, proporcionan estabilidad al estar sentados o al realizar movimientos como levantarse o agacharse.
4. Atracción sexual: En términos de atracción sexual, las nalgas redondas han sido consideradas durante mucho tiempo como un rasgo deseable y atractivo en muchas culturas. La forma y el tamaño de las nalgas pueden variar en cada individuo, pero su presencia es un aspecto destacado en la estética del cuerpo humano.
Es importante tener en cuenta que la forma de las nalgas puede variar en cada persona debido a factores genéticos, hormonales y de estilo de vida. Además, es fundamental aceptar y valorar la diversidad de formas y tamaños corporales, ya que todos somos únicos y hermosos a nuestra manera.
