El pasado viernes 06 de enero del 2017, nuestro país dio un paso adelante para incluir a personas LGBTI y la identidad de género en temas de discriminación.
Las reacciones no se hicieron esperar, desde un lado las de Amnistía Internacional con su sede en Perú, como también del grupo religioso que siempre ha estado en contra de cualquier avance a favor de personas del mismo sexo.
Amnistía Internacional (AI) refirió que el decreto legislativo 1323 publicado en el Diario Oficial El Peruano es un paso adelante contra la violencia de género, la lucha contra la discriminación hacia personas personas lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI) y la explotación sexual en el Perú.
“Es importante contar con políticas públicas y normativas que aseguren la igualdad de derechos. El Estado peruano está dando un paso importante para combatir la discriminación que sufren día a día las personas LGTBI en el Perú”, señaló Marina Navarro, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Perú.
Para AI resulta importante que la sociedad civil se mantenga vigilante para que se cumpla esta normativa.
Durante el 2016 Amnistía Internacional pidió al presidente Kuczynski en más de una oportunidad la creación de medidas para proteger a las personas LGTBI de situaciones de violencia y discriminación a las que se encuentran expuestas.
Además se realizó a nivel nacional una recolección de firmas para que los candidatos que disputaron la Presidencia de la República se comprometieran con una agenda de derechos humanos que incluya las demandas de colectivos LGBTI y de organizaciones de la sociedad civil por la igualdad de derechos.
Para la organización Parejas Reales, vinculada a iglesias evangélicas, con ese decreto “el Presidente comenzó la persecución contra quienes se opongan a su agenda homosexualista”.
“En adelante no nos sorprendamos que si un panadero cristiano se rehúsa a preparar una torta para la celebración de la unión de una pareja homosexual, también podrá ser denunciado. Cualquier cosa de aquellas por las que el lobby gay suele quejarse de intolerancia –incluyendo desmentir los crímenes de odio, cometidos en su mayoría por homosexuales– será motivo para una denuncia”, señaló Parejas Reales en las redes sociales.
Los evangélicos han encontrado eco en amplios sectores católicos y en miembros de la clase política para oponerse a la que según ellos es una “ideología de género”, que apunta a promover las prácticas homosexuales en detrimento de principios cristianos.