Janne Antin es un hombre que vive en Finlandia y que lleva años sufriendo discriminación por tener VIH.
Cansado de esta situación, decidió hacer una prueba que ponía en juego la sensibilidad de las personas.
Con un cartel que ponía “Soy VIH positivo ¡Tócame!”, Jane se plantó en una concurrida plaza de su ciudad
esperando reacciones. Durante algunas horas, nadie se le acercó, y muchos le miraban de reojo sin
atreverse a nada más.
Pero su suerte cambió de pronto. Y las muestras de apoyo comenzaron a llegar en forma de abrazos por
parte de hombres, mujeres y niños.
Un vídeo muy emotivo que quiere recordar el estigma que sufren las personas con VIH.