Muchos son los casos que se observan a diario sobre agresión doméstica, donde las principales víctimas son las mujeres, pocas veces se ven hombres agredidos, pero ¿qué pasa con las parejas homosexuales? En algunas ocasiones también sufren de este problema.
De acuerdo con Larissa Arroyo, abogada especialista en Derechos Humanos de la Asociación Ciudadana Acceder, hay un gran problema respecto al tema de delitos o agresiones hacia personas de la comunidad LGBTI y es que no se maneja información sobre los casos que se puedan presentar.
Parte de los aspectos que se ven en estos casos, es que posiblemente exista una relación de poder por parte de uno de los miembros.
“Además de ese aspecto, está que las personas pueden vivir dentro del clóset y eso significa que no pueden hablar abiertamente que son pareja y el tipo de agresión que medie se dé un tipo diferente al que uno puede vivir de parte de un extraño o un amigo”, señaló Arroyo.
Pese a los pocos registros que hay de personas homosexuales agredidas por su pareja, es importante que tomen en consideración lo que podrían hacer para dar solución al problema.
Una de las acciones que los agredidos pueden tomar y la más recomendable, es denunciar, sin embargo, median situaciones como las represiones que se puedan adquirir por salir del clóset.
“Por ejemplo, si yo soy gay y además me agrede mi pareja, pero en el trabajo no lo saben, no puedo permitir que sepan porque siempre hacen chistes homofóbicos u otros aspectos como el que la familia tampoco puede enterarse de la situación.
Se debe poner la denuncia, pero en estos casos es más complejo porque se depende de una situación con las personas”, comentó Arroyo.
Según dijo la abogada, la denuncia posiblemente no tenga tanto peso como si fuera una mujer la agredida por un hombre.
“Parte de los problemas es la discriminación y el no reconocimiento de los derechos igualitarios es este, que no dejen acceso a la justicia a personas que tienen relaciones con otras del mismo sexo”, acotó la abogada.
Otras de las acciones que se pueden realizar, es buscar asesoría en los consultorios jurídicos, como el de la Universidad de Costa Rica (UCR), manifestó Arroyo. En el caso de las mujeres, se pueden acercar al Instituto Nacional de la Mujer (Inamu).
En el Perú se podría denunciar en Promsex y en el Mhol (Movimiento Homosexual de Lima).
Dejar a la pareja suele ser una salida obvia y fácil, pero se debe tomar en cuenta que estas personas, tanto en relaciones heterosexuales como homosexuales, hay círculos de violencia donde el agresor va condicionando a la víctima, precisamente para que no interponga ninguna denuncia y sienta que se depende de él.