En la comunidad gay el cruising es una práctica muy popular. Pero aún existen algunas dudas al respecto. En esta nota trataremos de aclararlas.
El cruising es superpopular entre los gays. De hecho, en las apps de ligue muchos de los usuarios buscan este tipo de práctica. Y a pesar de que está en boca de todos, para algunos el tema es desconocido. Por esta razón, científicos de Homosensual se dieron a la tarea de salir a investigar —solo a investigar, eh— y traer información de primera mano, para que conozcas más sobre el “cancaneo homosexual”.
¿Qué es el cruising?
La Fundéu define al cruising como:
“Un comportamiento sexual importado de Gran Bretaña. Se trata de quedadas con desconocidos para copular en lugares apartados y al aire libre. Se contacta por Internet.”
Y sí, esta definición es acertada; sin embargo, habría que añadir que no solo es en lugares apartados y al aire libre. El “encuentro” —como también se le conoce— se realiza en sitios públicos, en ocasiones incluso con otras personas presentes. Aunque para algunos esto pueda resultar desagradable o peligroso, para muchos hace que el sexo sea más excitante por el nivel de adrenalina de la situación.
Pero ¿se puede hacer en cualquier lugar? ¿Hay que pedir permiso? Para responder estas preguntas, Homosensual habló con algunos chicos que practican o han practicado el cruising. Ellos nos contaron más acerca de estos encuentros. Por razones de privacidad sus nombres fueron cambiados.
¿Cómo funciona?
El mecanismo de esta práctica es un tanto sencillo. La acción puede salir al momento o ser previamente acordada. “Juan” nos platica que generalmente él prefiere usar SCRUFF para buscar el acto. Luego de encontrar a su compañero de aventuras en la app, pacta el lugar y la hora, se ven y… ¡a darle gusto al gusto! Puede ser en cualquier lado donde se pueda coshar: un baño público, un parque, una calle oscura. El chiste es que NO los vean.
Pero no siempre es así. “Pedro” cuenta que él prefiere las cosas ocasionales. Esto significa acudir a lugares ya “establecidos” para el cruising. Aquí la situación se desenvuelve de manera diferente. El acto en sí es el mismo: sexo casual entre desconocidos, en un lugar público. La cuestión es que aquí no sabes con quién lo harás.
Para que sea algo más “casual” debes conocer dónde ocurre todo esto, además de tener más cuidado. Según lo que nos dijo “Pedro”, existen algunos sitios ya “acordados” por los practicantes del cruising. Baños públicos de algunas plazas, vagones del meto de ciertas líneas y lugares específicos de parques son algunos de ellos.
También hay cabinas o cuartos oscuros, la diferencia con los anteriores es que estos espacios son exclusivamente para eso. Además de que no serás molestado, en una cabina podrás tener un poco más de privacidad. El cuarto oscuro opera distinto, pues aquí sí podrán verte todos los asistentes.
Algunas recomendaciones
Le pedimos a “Juan” y “Pedro” que hicieran algunas recomendaciones a los inexpertos que quieren practicar por primera vez el cruising. Y para los que ya lo hacen, no está demás dejarles un recordatorio de las cosas que pueden ayudarlos a tener una mejor experiencia.
Cuídate SIEMPRE. Recuerda que sin globito no hay fiesta. Si vas a tener un encuentro cercano del tercer tipo, usa condón. Más aún porque es con una persona que no conoces.
No es NO. Esto aplica si vas a un lugar de encuentros. Si no quieres estar con alguien simplemente no lo hagas y di NO.
Avisa a alguien. Sí, puede resultar algo incómodo decirle a alguien que vas a despeinar a la cotorra, pero por tu seguridad, ¡avisa! A un amigo, por ejemplo. No es necesario que le cuentes todos los detalles.
No vayas a lugares solitarios. Sobre todo si es tu primera vez en esto, no acudas a un lugar que consideres solo o peligroso. Y si lo harás, hazlo acompañado.