El calor podría ser el responsable ¿En estos días has sentido un aumento en el deseo sexual? . Te explicamos por qué.
Desde hace varias semanas, en gran parte del territorio peruana hemos padecido de un intenso calor, ¡y eso que apenas va a empezar la primavera! En esta temporada, ¿de casualidad has sentido un aumento en el deseo sexual? ¿Has sentido más energía para darte una buena revolcada con tu pareja? Eso es normal, aquí te lo explicamos.
Incremento del deseo
Según estudios del Hospital Estatal de Boston, en los hombres los rayos UV favorecen la producción de testosterona hasta un 120%. En el caso de las mujeres, aumentan los niveles de estrógenos. Estas dos hormonas están relacionadas con el aumento del deseo sexual.
Además, la exposición a la luz solar aumenta la producción de serotonina, el neurotransmisor responsable de la sensación de placer y de la excitación sexual. El cuerpo también libera oxitocina y endorfina, hormonas que aumentan el deseo sexual, mejorando la excitación, seguridad y confianza en uno mismo.
Un buen pretexto
¿A quién no le gusta estar más descubierto en estos días? En viviri y con bermudas o en ropa interior (o tal vez con NADA). Los expertos aseguran que la exposición de algunas partes del cuerpo que generalmente están cubiertas influye para aumentar el deseo sexual. Brazos, piernas, espalda y abdomen son las partes que resaltan a la vista en esta época, además de ser unas de las partes más atractivas del hombre.
Investigadores del Instituto Psicología-Sexología Mallorca en España, determinaron que el roce de la piel expuesta puede resultar excitante. Por lo que, en esta época, el uso de poca vestimenta favorece el contacto entre personas y el aumento del deseo sexual.
Por otra parte, durante la época de calor aumenta la producción de sudor. Las zonas con mayor cantidad de glándulas sudoríparas son las axilas, pies, espalda y pecho. A muchas personas les resulta excitante un cuerpo sudado, en especial cuando es por el sexo. Esta secreción juega un papel fundamental durante las relaciones sexuales, pues facilita el contacto físico; es decir, “todo resbala mejor”.
La olfactofilia, un fetiche sexual muy común, es la atracción hacia el olor corporal, sobre todo por los olores de las zonas íntimas. Algunos estudios arrojan que el sudor producido durante el sexo “huele diferente” que el sudor normal, pues contiene feromonas.