Si te está rondando en la cabeza la idea de decirle a tu mamá que eres LGBT, en esta nota te diremos cómo puedes hacerlo.
Para muchos la mamá es un ser primordial en sus vidas. Por esta razón, es normal que algunas personas busquen que su progenitora sea partícipe de su desarrollo y crecimiento como persona. En este entendido, compartir nuestra orientación sexual o identidad de género con mamá puede resultar algo de suma importancia. Es por ello que en este artículo te diremos cómo le puedes decir a la mujer que te trajo a este mundo que eres LGBT.
Algo que debes considerar a la hora de decirle a tu mamá que eres LGBT es el momento. Piensa muy bien cuándo y dónde se lo dirás. No debes crear un evento masivo para comunicarle tu orientación sexual. Pero sí procura que sea un lugar donde nada los moleste, donde tú te sientas cómodo y seguro. Lo primordial es que ambos estén relajados y tranquilos.
¿De qué forma le digo que soy LGBT?
La respuesta a esta pregunta podría parecer obvia, pero no es tan sencillo como parece. Lo ideal sería solo decir «mamá soy gay, lesbiana, bisexual, trans», pero a veces no es tan fácil. Puedes escribirle una carta para salir del clóset, podrías decírselo directamente, incluso tal vez solo necesites darle pistas para que ella lo intuya.
Lo que sí es importante es que apeles a su comprensión y su cariño. Decirle que eres LGB+ es compartir algo muy íntimo con tu mamá. Hazle ver que si le comunicaste tu orientación sexual es porque le tienes confianza y amor. Pide a tu madre que así como tú la quieres hacer parte de un factor importante en tu vida ella acepte serlo con amor y tolerancia.
Dale información y ten paciencia
Es probable que para algunas madres resulte un tanto inquietante que su hijo o hija sea gay, lesbiana, bi, trans. Asimismo, seguramente tu mamá te podrá bombardear con miles de preguntas e información errónea. Evita que tu madre se haga prejuicios y falsas ideas sobre lo que es ser LGBT. Prepárate para responder a los cuestionamientos que ella te pueda hacer.
De igual forma, dale tiempo a tu mamá para que vaya aceptando tu orientación sexual o identidad de género. Sí, quizá los primeros días pueda ser incómodo, pero con el paso del tiempo, su amor y cariño deben prevalecer. En realidad ser LGBT no es algo malo, ni algo que provoque un cambio negativo en tu vida.
Por último, es necesario mencionar que lamentablemente algunas personas no reaccionan bien cuando somos LGBT y una de ellas puede ser tu mamá. Es por ello que si no eres aceptado por tu madre al salir del clóset, siempre habrá alguien dispuesto a brindarte apoyo y mucho amor.
¡Feliz día a todas las madres que nos brindaron su amor y apoyo!