Madonna ha actuado en la noche del domingo 30 de junio en el Orgullo de Nueva York, en un evento para el que se agotaban las localidades el pasado mes de marzo, mucho antes de que se anunciara que sería ella la gran estrella invitada. La cantante realizó un set corto, de tan solo 4 canciones, en contraste con el que hizo Kylie Minogue de 12 temas, llegándose a disculpar porque no había tenido tiempo de preparar nada más.
En un momento se llegó a rumorear que ‘Music’ o ‘Faz gostoso‘ formarían parte del set, pues habían sido ensayadas, pero por alguna razón, al final se descartó. Los temas interpretados fueron ‘Vogue’, con una sucesión de bailarinas disfrazadas de Madonna interpretando a los personajes del nuevo disco de la cantante, ‘Madame X’; ‘American Life’, desde el principio vinculada a este nuevo álbum por su carácter político y por la co-producción de Mirwais; y dos nuevos temas, ‘God Control’, con todo un cuerpo coreográfico; y finalmente ‘I Rise’, que sigue contando con la voz de Emma Gonzalez, pese al desencuentro entre esta y Madonna.
La elección de estas dos nuevas composiciones tenía toda la razón de ser respecto al Orgullo, pues el vídeo de ‘God Control’ critica la falta de regulación de armas con unas imágenes que recuerdan a la matanza de la discoteca gay Pulse; y ‘I Rise’ se ha vinculado desde el principio con la comunidad LGTB y la elección de Madonna como embajadora del 50º aniversario de Stonewall. La artista tuvo unas palabras de agradecimiento para la comunidad LGTB, indicando que llevaba toda su vida preparándose para esa noche, y ofreció un set colorido y festivo en contraste con el oscuro que escogió para Eurovisión.