El odio y la discriminación dañan mucho a las personas. Estas señales podrían delatar que eres un padre de familia homofóbico.
La actitud y apoyo de los padres hacia los hijos les impactan de una manera trascendental. Sin darse cuenta, muchas veces los papás dañan a sus hijos con acciones o palabras. Por esta razón es sumamente importante prestar atención a lo que decimos o hacemos. En este artículo te enlistamos 10 señales de que eres un padre de familia homofóbico.
Niegas que tu hijo o hija es LGBTQ
Esta pequeña pero significativa acción suele ser muy recurrente cuando un hijo sale del clóset. Sin embargo, negar que tu hijo es LGBT+ es sinónimo de rechazo. No estás aceptando lo que es y te alejas de la persona que trajiste a este mundo.
Haces comentarios en contra de los LGBTQ frente a tus hijos
Las palabras pueden resultar más dañinas de lo que imaginas. ¿Cómo crees que se siente un hijo que es insultado y rechazado por sus papás? El primer apoyo que muchas personas buscan es el de la familia. Si esta le rechaza, su autoestima y confianza se pueden ver destrozadas.
Tratar que tu hijo/a salga con personas del sexo opuesto, sabiendo que es gay o lesbiana
Muchos padres hacen esto para intentar que su hijo se «vuelva» heterosexual, pero lo único que lograrás es que sienta más rechazo. Esto es atentar directamente contra su orientación sexual y contra quien es.
Creer que tener un hijo LGBTQ es señal de haber fallado como padre o madre
Lo primero que hay que entender es que pertenecer a la comunidad LGBTQ no es algo malo. Tener un hijo que pertenece a la diversidad no es una desgracia, tampoco es algo que alguien haya decidido, solo pasó. Lo mejor que puedes hacer es entenderlo y darle apoyo y amor.
Llevar a tu hijo a las mal llamadas «terapias de conversión»
No existe nada peor que esto. Llevar a tu hijo a los Ecosig es la peor decisión que un padre pueda tomar. Al hacer esto estás entregando a tu hijo a un sufrimiento y dolor inefable. Los horrores que una persona puede vivir en una «terapia de conversión» son garrafales.
Presionar a tu hijo o hija para que te dé nietos
Traer una nueva vida al mundo es un acto que debe pensarse con mucho detenimiento. Decirle a tu hijo que quieres que se case con una persona del sexo opuesto y que te dé nietos es intentar «cambiarlo». Esto es algo así como una «terapia de conversión» casera.
Rechazar a la pareja de tu hijo
Sí, en ocasiones es normal que no te agrade la elección de pareja de tu bendición. Pero si este rechazo es solo porque se trata de una persona del mismo sexo que tu hijo entonces es algo que no solo afecta al novio o novia, sino también a tu retoño. Pregúntate: ¿rechazas a la pareja de tu hijo porque es una mala persona o solo por ser LGBTQ?
Ignorar a tu hijo si sale del clóset
Prácticamente esto se refiere a pretender que nada ha pasado. Cuando una persona comparte con otra su orientación sexual es porque hay un alto grado de confianza. Pasar por alto este hecho deja ver que menosprecias el cariño que tu hijo te tiene. Piensa en cómo te sentirías si le cuentas algo importante a alguien que quieres y este lo ignora.
No dejar que tu hijo se exprese libremente
Creer que la ropa tiene género o que hay ciertas actividades que solo son para hombres o mujeres está mal. Intentar limitar las formas de expresión de una persona también es una forma de rechazo. Y lo es porque la causante de esas limitaciones son prejuicios y estereotipos sobre los LGBTQ.
Sentir vergüenza por tener un hijo LGBTQ
Esta es una de las peores cosas que un padre puede sentir. Avergonzarse o creer que un hijo homosexual es una desgracia es un error abismal. Pertenecer a la comunidad LGBTQ no es un crimen, no hay nada malo en ello. Algo que sí debe ser motivo de pena es rechazar a otra persona solo por amar a alguien.