¿No conocías el término power bottom? ve esta nota y descubre si tú eres uno de ellos.
Dicen las malas lenguas que existen dos tipos de pasivos: los que se tiran en la cama y no hacen nada más que recibir la berenjena, y los que toman el control de la situación. Nosotros no creemos que la pasividad sea tan reduccionista, pero más o menos ese concepto es el que dio origen a lo que es el sueño de todo activo: el power bottom.
En español, power bottom podría traducirse como pasivo dominante, y es que esa es justo la principal característica de estos maravillosos seres. En una relación sexual gay, el pasivo es el elemento receptor; el que cacha, el que la recibe.
Esto, junto con los estereotipos heteronormados de cómo deben ser el sexo y las relaciones, nos han intentado hacer creer que, como el pasivo es “al que le dan”, tiene que ser la parte sumisa de la relación. Pero no, señores. Y es justo lo que los power bottoms vinieron a demostrarnos.
De acuerdo con los diccionarios urbanos, un power bottom es aquel pasivo al que le gusta mantener el control sobre las relaciones sexuales. Domina cómo lo penetran, a qué ritmo, con qué intensidad… TODO. Además, tiene otros atributos que lo hacen el sueño de cualquier activo. En primer lugar, dicen que los power bottoms tienen la lengua más entrenada y hacen los blowjobs y besos negros más ricos de entre todos los gays. Además, son aguantadores y tienen la habilidad de lograr que el miembro más grande se deslice dentro de ellos como cuchillo en mantequilla.
¿Te estás preguntando si tú también eres un power bottom? Descúbrelo viendo si encajas en estos 10 puntos.
En primer lugar, eres pasivo. Te gusta ser penetrado y lo prefieres a penetrar.
Te gusta tener el control sobre la relación sexual. Tú dices cómo y por dónde… digo, en dónde.
Estás orgulloso de tu trasero y de ser pasivo.
Mantienes contacto visual con tu pareja durante el sexo.
Si algo no te está gustando, no tienes problema con parar el acto.
Tampoco te apenas a la hora de decir qué te gusta.
No le tienes miedo al pene grande.
Eres buenísimo para los orales.
Puedes aguantar mucho tiempo teniendo sexo sin necesitar breaks o tiempos de recuperación.
Sabes que tu hombría no se define por tu rol sexual y exiges igualdad entre pasivos y activos.
Si cumples con los puntos anteriores, te decimos felizmente que eres un power bottom. Ahora, como sabemos que te encanta tomar las riendas de tu sexualidad y tu placer, te damos algunos tips para ser un power bottom aún mejor.
Empújalo hacia ti
Ponte de espaldas, con las piernas piernas bien abiertas y úsalas para atraer a tu hombre hacia ti. Puedes poner las piernas alrededor de su espalda baja o sobre sus pompis. Como te acomodes mejor, pero con esta posición, sentirás el control y lo sentirás también a él.
Háblale sucio
Con esto lo prendes a él y te prendes tú. Dile todo lo que quieres que te haga con las palabras más cachondas y cochinonas que te puedas imaginar… ¡y pónganlo en práctica!
Ayúdalo a masturbarte
Mientras te penetra, puedes tomar su mano y usarla para darle una buena Manuela a tu berenjena.
Monta y aprieta
Que tu activo se ponga de espaldas y móntalo como caballo de guerra. Puedes hacer la clásica postura de vaquero de frente o inversa. Pero, muy importante, mientras lo montas recuerda apretar tu duraznito. Esa sensación de presión rica sobre su pene lo va a volver loco, y a ti también.
Entrénate con dildos y/o plugs anales
La práctica hace al maestro, puedes hacerlo con penes reales o puedes iniciarte con plugs anales o dildos. En realidad, este tip es bueno para cualquier pasivo, no solo para power bottoms.
Haz tus estiramientos
Ser pasivo no es empresa fácil, y tú lo sabes. Especialmente si eres power bottom, ya que estás moviendo muchas partes de tu cuerpo mientras tienes sexo. Así que no está de más calentar un poquito antes. Una buena forma es estirándote para hacerle un turbo beso negro. Digo, ¿qué?
Empodérate de tu sexualidad
Sí, eres pasivo. Gózalo, ámalo, celébralo. Empodérate de tu sexualidad y así la disfrutarás al máximo, sin inseguridades ni tabúes.
Esperamos que esta información te haya gustado y, sobre todo, que te haya servido. Ahora conoces algo más sobre el maravilloso mundo de los pasivos. Pon en práctica este nuevo conocimiento y difúndelo con todos los gays que puedas.
¿Tú eres o has estado con un power bottom?